EL NORTE dialogó con Mauro Rodríguez, funcionario de la Secretaría de Ambiente entrerriana, y habló sobre los incendios en Delta del Paraná.
“Provocar un incendio es un delito, lo establece el Código Penal, por lo que órgano facultado para realizar investigaciones y dar con los culpables es el Poder Judicial, en este caso el de Nación”, destacó Mauro Rodríguez a este medio.
El director general de la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos, dio cuenta de distintas variables que conlleva esta situación en el Delta de Paraná, y resaltó la falta de accionar por parte de la justicia federal.
A casi dos meses de la aparición -nuevamente- del humo en San Nicolás, y en toda la región, la situación no ha mejorado significativamente, y unas de las causas de esta problemática, que se ha reiterado desde el 2020, es la inacción judicial. “No corresponde al Poder Judicial de Entre Ríos, depende de la órbita nacional”, destacó el Director General de Ambiente entrerriano.
Sobre esta arista del problema, asevera que una vez que el humo o los incendios afectan a más de una provincia, los procesos judiciales ya corresponden al nivel nacional: “Cuando los efectos inciden en dos o más provincias, la autoridad competente es la justicia federal, en este caso el Poder Judicial de la Nación”, detalló.
“Hemos tenido contacto, recién el domingo pasado, con la secretaría de Ambiente, y con el nuevo Juez Federal que tiene asiento en la ciudad de Victoria. Se han puesto a disposición para la apertura de investigaciones”, contó Rodríguez, el cuál marca la tardanza del contacto entre los responsables del cuidado ambiental y los representantes del órgano federal.
El trabajo en las islas
En otro de los temas abordados, Mauro Rodríguez se refirió a los trabajos que se realizan para tratar de sofocar los focos ígneos. Actualmente se emplean 2 aviones hidrantes, 2 helicópteros con helibalde, 1 avión observador y un total de 27 brigadistas. Todo esto en la región entrerriana, frente a San Nicolás.
“El número de incendios se ha reducido de manera significativa”, afirmó Mauro Rodríguez. Sin embargo, el panorama continúa complicado, y no se avizoran soluciones en el corto plazo.
En cuanto a combatir el fuego existen varios instrumentos para utilizar, como por ejemplo los faros de conservación. Sin embargo, no quiere decir que traigan la solución, según cuenta Rodríguez: “Los faros de conservación funcionan en cuanto al aspecto tecnológico, pero constituyen una herramienta más de detección temprana. No son una panacea.”
“Soy optimista, pienso en que la gente tenga el efectivo derecho de tener un ambiente sano. En lo que a nosotros respecta, trabajamos para que eso suceda”, concluyó.
