Este nuevo proyecto fue presentado ayer por el diputado nacional, Pablo Carro. El planteo apunta a que ayuden a “mitigar” los efectos de la deuda con el FMI.
“Que la solidaridad sea la regla. Los que más tienen deben hacer un esfuerzo para paliar los efectos de una deuda que no tiene precedentes”, ratificó el diputado Carro a través de su cuenta de twitter (@PabloCarroOk).
El diputado nacional por Córdoba, y parte del kichnerismo duro en la Cámara Baja, presentó ayer en sus redes este proyecto de ley que busca un nuevo “impuesto a la riqueza” pero con una duración de 10 años. En 2020, estuvo vigente un “aporte extraordinario” único para paliar los efectos de la pandemia.
“Es un aporte que pagarán por 10 años las personas más ricas del país con el objetivo de aminorar la deuda con el FMI”, explicó. El diputado se abstuvo en la votación de la semana pasada en la Cámara Baja cuando se recibió media sanción el acuerdo con el FMI.
Dicho impuesto alcanzaría a quienes declarado un patrimonio superior a $320 millones de pesos, ya sea con bienes dentro o fuera del país. Las alícuotas serían de entre un 1,5% al 2,7% según marca la iniciativa.
“Tenemos que garantizar que el peso del endeudamiento no recaiga -otra vez- sobre las y los trabajadores, sobre las y los jubilados”, detalló Carro. Este aporte “obligatorio y temporario” tendrá de entrada una extensión de 10 años, pero el artículo 9ª del proyecto de ley aclara que puede prorrogarse si el plan de pagos con el FMI se extiende.