Lo contrastan con la resistencia a revelar el actual estado de Trump.
El médico de la vicepresidenta de los Estados Unidos y candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris, aseguró que goza de una “excelente salud” a sus 59 años y que “posee la resilencia física y mental” que se necesita para asumir el cargo.
Según el médico y a la vez coronel del Ejército de los Estados Unidos Joshua Simmons, Harris “posee la resiliencia física y mental necesaria para realizar con éxito las labores de la presidencia, incluidas las de jefa del poder ejecutivo, jefa de Estado y comandante en jefe”.
Además, en una carta de dos páginas, el profesional sostuvo que la vicepresidenta mantiene un estilo de vida saludable y activo, y que su examen físico más reciente, realizado en abril, fue “normal”.
El equipo de campaña de Harris, quien mantiene una leve supremacía en las encuestas sobre el candidato republicano, Donald Trump, espera profundizar esa ventaja, ya que el equipo del magnate de 78 años por el momento publicó escasa información sobre su salud.
Además de publicar los resultados médicos de Harris, su equipo de campaña puso de relieve informes recientes de los medios en los que se plantean dudas sobre la salud y la agudeza mental de Trump, así como el hecho de que no ha proporcionado información sobre su estado de salud y su historial médico.
El informe sobre Harris indica que usa lentes de contacto por una miopía leve, que su historial familiar incluye cáncer de colon del lado materno.
Mientras los exámenes de sangre le dieron normales, se sostiene que Harris se realiza exámenes anuales como colonoscopia y mamografías.
También se indica que la vicepresidenta tiene antecedentes de alergias y urticaria, por lo que ha estado sometida a inmunoterapia con alérgenos durante los últimos tres años.
La edad fue motivo de preocupación para los votantes cuando el presidente Joe Biden, de 81 años, buscaba la reelección, lo que derivó en su dimisión y su reemplazo por Harris.
La salida del mandatario actual de la carrera presidencial en julio abrió la puerta para que los demócratas pasaran a la ofensiva en un contraste biográfico que anteriormente habían tratado de minimizar.
En noviembre de 2023, Trump publicó en las redes sociales una carta de su médico, Bruce Aronwald, en la que decía que su “salud general es excelente”.
“Sus exámenes físicos están bien dentro del rango normal y sus exámenes cognitivos fueron excepcionales”, escribió Aronwald entonces.