El mediocampista Diego Valeri le puso punto final a su historia en Lanús y se despidió de los hinchas mediante un sentido escrito, en el que recordó el paso a paso de su carrera en el “Granate”.
“Nunca había podido corretear con los botines puestos por la cancha uno hasta los dieciséis años, pero el día llegó. ‘Tenés que actuar como si fueras Lucho González. ¿Te animás?’. Dije que sí.
No iba a perder nada. Parecía fácil, pero fue duro como el sopetón que me dio Carlos Galván apenas empezó el partido. Rodé contra los carteles y me paré dolorido, con una extraña sensación de alegría”, comenzó el texto.
Y continuó en sus redes sociales: “Lanús me enseñó a ser yo. Ni más que nadie, ni menos. A levantarme cuando caía y a jugar con la frente en alto, pelota bajo la suela. Con nobleza. Llevar a Lanús en el pecho, un orgullo. Donde sea que me toque jugar. Lanús, siempre Lanús”.
El volante, que insinuó su retiro como profesional, prosiguió: “Gracias por dejarme hacer mi historia dentro tuyo. Tu corazón es el mío. El corazón del barrio que me vio nacer y me prestó sus calles como potreros, los portones de sus fábricas como arcos y sus infinitos clubes de baby para conocer el fútbol en su esencia.
La que intenté llevar con pasión hasta el último día. Siempre hay un último día, que se oscurece”.
En tanto, hizo referencia al triunfo ante Metropolitanos de Venezuela, donde se despidió de la “Fortaleza”: “Estoy saltando de alegría frente a ustedes. Cantando. Ganamos. ¿Qué más puedo pedir? Parece un sueño. Es de noche. No importa. Soy feliz”, finalizó Valeri.
Además, de jugar en Lanús, el Pelusa vistió las camisetas de Porto, en Portugal, y Portland, de Estados Unidos.