Deportista, entrenador, amante de los deportes náuticos. También martillero público y desde diciembre concejal; no importa el lugar en dónde lo ubique el destino su meta siempre es apostar a una Villa Constitución mejor.
Diego Soreira es multifacético. Deportista, entrenador, medallista sudamericano, desarrollador y gestor de deportes náuticos, CEO en Be Water Surfing, martillero público; y desde diciembre concejal de Villa Constitución.
Con una historia de vida que lo llevó por varios cambios, dice ser un apasionado de los deportes, del río, de su ciudad a la que sueña con ver crecer, y para lo que trabaja desde el lugar en donde se encuentre.
Su pasión por el deporte comenzó con el fútbol, primero jugando en Riberas del Paraná y luego con un paso por Rosario hasta que una lesión lo dejó fuera de las canchas. Así conoció esta otra pasión, los deportes náuticos. “Se cierra una puerta y se abre una ventana, siempre hay que ver las cosas positivas”, dijo.
En la actualidad conjuga su vida profesional/deportiva con el mundo de la política. “El deporte te da muchos valores tan importantes tanto en lo grupal como en lo individual. Te enseña a trabajar en equipo y a no ser egoísta. También que hay que remarla, que cuando uno quiere algo hay que trabajar mucho. Todo lleva laburo y planificación. Eso es lo bueno del deporte, te enseña valores. Entonces lo uno con la política, porque aunque a la vista son cosas diferentes; en realidad tienen mucho que ver”, dijo. Hoy conocemos más de la vida de Diego Soreira.
¿Dónde naciste?
Nací en Villa Constitución. Viví siempre en la zona céntrica de la ciudad.
¿Tu familia cómo está compuesta?
Mi mamá Estela, mi papá Omar que falleció hace 3 años pero siempre está presente. Mis hermanos Marcelo y Sergio, mi hijo Río.
¿Dónde estudiaste?
Empecé en preescolar y fue a la escuela Belgrano. En la secundaria fui a la escuela San Martín. Y de grande ya estudié entre Rosario y San Nicolás la carrera de Martillero y Corredor Público.
¿Cuáles son los recuerdos que tenés de la infancia?
Ir y volver caminando a la escuela. Terminar las clases y quedarnos jugando a la pelota. Tenía un compañero que vivía enfrente así que salíamos, nos cruzábamos y estábamos hasta que se hacía de noche.
¿Cuál fue tu primer trabajo?
Fue con mi hermano en su Estudio Jurídico, cuando terminé de recibirme pusimos una inmobiliaria. Lo acompañaba hasta que me fui por la parte deportiva náutica y con tiempo le conté lo que quería hacer, lo entendió y ahí empezó mi emprendimiento que fue creciendo y hoy estamos en varios lados.
¿Cómo fue que te volcaste a la parte náutica?
Me iba muy bien cuando competía, era un deporte que venía creciendo y nadie lo venía desarrollando. Entonces me dije, aparte de competir quiero empezar también con un costado laboral. Empecé de a poco y el click fue cuando viajé a España a competir y vi cómo trabajaban las escuelas náuticas y me dije que quería hacer algo similar acá. Ahí empecé de a poco. Arranqué en el Club de Pescadores, luego en Rosario y después me llaman de San Nicolás para reflejarlo allá. Hoy estoy en esas dos ciudades y en el Náutico.
¿Cómo te involucraste en política?
Me invitaron a participar del espacio Germán Giacomino y Gonzalo Cristini. Siempre me interesó la política y siempre estuve haciendo acciones por mi cuenta como limpieza del río, colectas. Me empezaron a llamar para ver qué se podía hacer acá en el marco de mi trabajo deportivo y de a poco me fui acercando. Y la verdad me gusta mucho.
¿Tu pasión cuál es?
Son muchas. El fútbol, la parte náutica. Hoy trato de enseñarle esas pasiones a mi hijo. Y creo que lo voy logrando porque hace de todo. Se mete en el río, nada y no le puedo sacar la pelota.
¿En el ámbito profesional, qué objetivos te gustaría cumplir?
Me gustaría ver la ciudad crecer. Eso es algo que desde siempre y desde el lugar en donde me toque estar trato de acompañar y buscar que suceda. Me gustaría que crezca como tuve la suerte de ver cómo creció San Nicolás.
¿Cómo definirías a Diego Soreira?
Un apasionado, cabeza dura al que no le importan los desafíos, sino que siempre los enfrenta y la rema, la rema mucho.