El economista Diego Bossio se refirió a la situación que atraviesa el país en términos políticos, económicos y sociales, haciendo una fuerte autocrítica al movimiento peronista y a la dirigencia política en general.
“Tenemos como tarea recuperar la confianza de los argentinos. Las diferencias siempre estarán, es propio de pensar modelos de país distinto. Pero necesitamos trabajar en las diferencias sin la descalificación que sólo sirve para autoafirmarnos en “la nuestra”, una vía muerta para la política”, resaltó Bossio en una columna de opinión para la revista Panamá.
En una fuerte autocrítica al movimiento peronista y a la dirigencia política en general, Bossio afirmó: “Es llamativo un peronismo que no se hace cargo de los problemas, que no avanza por tibias especulaciones, que no se anima a pagar costos, y que, sobre todo, dilata o posterga decisiones”.
En esa línea, y en relación a la alianza que encabeza el Gobierno nacional, resaltó: “El peronismo necesita iniciar un camino para recuperar la confianza social. Un camino de diálogo para lograr acuerdos y demostrar que la Argentina tiene futuro. El frentismo coalicionista en sí no es malo, sólo que muchas veces en vez de producir riqueza de miradas, trae obturación mutua y quietismo inmovilizante. Ese fue el caso del Frente de Todos. Hoy, una alianza que ni siquiera posee ya la fuerza que como maquinaria electoral tuvo en 2019”.
Asimismo, destacó: “Los dirigentes nos llenamos la boca hablando de federalismo y no somos capaces de hacer realidad el mandato constitucional y la consecuente reforma del régimen de coparticipación federal, la más elemental de las leyes para garantizar un desarrollo equitativo en el país”.
Bossio también se refirió a la perspectiva económica para Argentina, desde un trabajo realizado por la consultora Equilibra, de la cual es miembro fundador. “Argentina no sólo no crece, sino que involuciona. Cada vez que miramos hacia atrás nos preocupa más el futuro. En las estimaciones de un trabajo que desarrollamos junto a Martín Rapetti esto aparece con claridad: el ingreso por habitante en 2020 resultó casi idéntico al de 1974. Y no sólo eso, también el ingreso por habitante es menor que hace 10 años. Para ser exactos, el año pasado fue 12,8% inferior al pico histórico de 2011”, destacó el economista.
“No hay solución a los problemas argentinos si no es por una profunda transformación de la realidad social. Pero tampoco habrá solución, sin una transformación profunda de nuestra fuerza política”, finalizó Bossio.