El nuevo entrenador de Somisa dio detalles del trabajo que pretende desarrollar en su regreso a la institución, de la que se fue con un título como jugador en 2017. “La felicidad que tengo es inmensa; por volver a San Nicolás, por volver al barrio y por volver al club”, confesó.
Somisa trabaja a contrarreloj para definir su organización interna y su logística de cara al Prefederal Bonaerense que dará comienzo el 23 de agosto. Ya se hizo todo lo que se habían propuesto sus directivos, después de que tomaran la decisión de cambiar al capitán del barco e iniciar un nuevo viaje con la llegada de Diego Alba, en reemplazo de Nicolás Arámburu. A esa confirmación, le siguieron los anuncios sobre los integrantes del nuevo plantel, en el que se repetirán varios nombres; algunos de ellos históricos (ver aparte).
Quien tendrá la responsabilidad de tratar de imponer las reglas que imperarán a partir de ahora y durante los próximos seis años en el básquet somisero charló con EL NORTE y brindó sus sensaciones en relación a su arribo a la entidad en la que jugó entre el 2013 y 2017, cuando dejó la ciudad para instalarse en General Pico por motivos personales. “La felicidad que tengo es inmensa; por volver a San Nicolás, por volver al barrio y por volver al club. Cuando me fui fue por una situación personal y le prometí a Sergio (Parigini) que en algún momento iba a volver. Ahora se dio y no tuve que pensarlo mucho para tomar la decisión. Además mis hijas me apoyaron”, relató Alba, quien estará al frente de lo que definió como “un proyecto ilusionador”, el cual según puntualizó “va a demandar de mucho laburo, porque los objetivos son grandes y el desafío también”. A propósito de ello, luego el DT marcó: “Desde el momento que nos pusimos a hablar, la meta es que el chico de la escuelita que recién empieza sea tan importante como el último del plantel profesional y que se sienta el ADN somisero”. “El proyecto apunta a unificar el básquet tanto en la rama masculina como femenina y abastecer de jugadores de las Inferiores a los equipos superiores. Apuntamos a crear una línea de trabajo que vaya desde las formativas hasta el Federal”, agregó Alba, detallando al mismo tiempo que su buscará conformar “equipos bien agresivos, que se construyan a partir de la defensa hacia delante, con un básquet que sea entretenido y lindo de ver, dentro de un juego dinámico e intenso”.
El suyo será un trabajo a largo plazo. Y es sabido en el ambiente del deporte profesional que hablar en esos términos es cuanto menos arriesgado. Al ser consultado en cuanto a si confía en poder alcanzar lo planificado, Alba afirmó: “Si tomé la decisión de venir, es porque creo en que lo que nos propusimos con la dirigencia se puede cumplir”. “Yo volví después de muchos años a Somisa y me encontré con un club distinto, que creció muchísimo en todos los aspectos. Los dirigentes vienen cumpliendo lo que se fueron proponiendo y no creo que en este caso no pueda pasar lo mismo”. “Ellos tienen espalda como para bancar este proyecto”, sostuvo.
En los últimos siete años Somisa ganó siete títulos locales, un Provincial de Clubes y disputó cinco ediciones de la Liga Federal, completando en la última de ellas su mejor campaña. Es decir que llegó a un club ganador, en el que pocas cosas indicaban que había algo para cambiar. Aun así, un hombre de carácter y personalidad como Alba no le tiene miedo a la misión que le espera. En ese sentido, comentó: “Lo deportivo va por otro camino en relación a lo que es nuestro plan de trabajo. Lo que nosotros vinimos a plantear es algo ambicioso en lo institucional. Acá en Somisa se venían dando los resultados en el último tiempo. Pero a mí no me gusta ni mirar para atrás ni para el costado; como cuando fui jugador, miro para adelante”. “Pese a haber jugado más de veinte años profesionalmente hice mi carrera como entrenador bien desde abajo –apuntó- y pese a haber tenido propuestas más atractivas, de niveles superiores, opté por tomar esta posibilidad”. “La vara está alta pero vamos a tratar de mejorar lo que se venía haciendo”, añadió el ex técnico de Ferro de Pico.
Y por último, dándole todavía más sustento a su discurso, Alba destacó que en su retorno a Somisa se encontró “con un grupo de dirigentes que siguen siendo tan buenas personas como antes pero que están mucho más formados y con mayor experiencia en lo que tiene que ver con el básquet profesional”.
Su opinión sobre los refuerzos
De cara al Prefederal que organizará la Federación Bonaerense, Somisa logró mantener a cinco jugadores. Entre ellos, a su base y principal figura en la pasada campaña, el correntino Axel Méndez. También continuarán Ramiro Cruz y Sebastián Andollo, sobrevivientes del título en el Provincial de Clubes 2018/19. Y habrá dos jóvenes de la cantera que tuvieron una buena cantidad de minutos en la Liga Federal, Faustino Brovarone y Santino Vitángeli.
Los refuerzos serán viejos conocidos de Diego Alba de su paso por Ferro de General Pico, Juan Francisco Cognigni, Franco Casacchia y Gastón Fredes. Al referirse a las características de las incorporaciones de los somiseros, Alba contó que “Cognigni es un jugador cerebral que hace jugar a todos dentro de la cancha, tiene muy buena mano y gol”. Y a su vez adelantó que el alero “va a ser un referente”. A Casacchia lo definió como “un pivot muy físico”. “Encaja en la idea que a mí me gusta jugar –detalló-, que es un juego rápido y de mucho desgaste”. Del ex Caza y Pesca, Sportivo Pilar y Presidente Derqui dijo también que “es muy fuerte en lo defensivo y en rebotes, y mejoró en ataque”. Y que “va a ser muy importante para el grupo por su don de buena gente”. Finalmente, del rosarino Fredes señaló que “es un alero o alapivot muy intenso, que corre bien la cancha y carga mucho el rebote ofensivo”. Y que “es muy bueno defensivamente”. Junto a ellos arribarán a Somisa tres jóvenes con interesantes cualidades, Joaquín Roig, Lucio González (a quienes Alba ya dirigió) y Vicente Aquadro.