El origen de este festejo se remonta a 1943, cuando se llevó a cabo la primera Asamblea Constitutiva de Pioneros y Forjadores de esta profesión, en Tandil.
El 11 de octubre se conmemora el Día del Martillero y Corredor Público en la Argentina: una jornada que busca brindar reconocimiento a quienes participan y forman parte de este rubro, fundamental para el mercado de inmuebles en el país. El origen de este festejo se remonta a 1943, cuando se llevó a cabo la primera Asamblea Constitutiva de Pioneros y Forjadores de esta profesión, en Tandil.
La intención de esta reunión fue que se unificaran criterios y se asociaran a todos los miembros de este rubro en una misma entidad. De esta manera, se constituyó la Federación Argentina de Entidades de Martilleros. Dos años más tarde, esta organización determinó celebrar este día en memoria de su fundación.
En 1986, se decidió agregar a los corredores públicos a esta festividad, ya que también pertenecen a la actividad de subastas y comercialización de inmuebles y se considera que son otra parte vital del sector.
¿En qué consisten estas profesiones?
Los martilleros son quienes están habilitados para vender bienes a partir de subastas públicas. Se encargan de asesorar tanto al cliente como al comprador, con el fin de lograr una operación transparente para todos. De esta manera, su trabajo se encuentra orientado a evitar fraudes, imprevistos y engaños. Para ello, aconsejan sobre las cualidades de un inmueble, sus ventajas y desventajas, y brindan la información necesaria a ambas partes.
Por otro lado, el corredor es quien verifica cada uno de los instrumentos necesarios para realizar una compra o venta. Entre estos, se encuentran títulos, libres deuda, certificados, impuestos, registros de la propiedad, entre otros. En síntesis, son quienes se encargan de que una propiedad se encuentre en condiciones administrativas para realizar un cambio de titularidad.