A comienzos de 1999, los simpatizantes de La Academia escucharon que la institución había “dejado de existir”. Lejos de quedarse de brazos cruzados, el 7 de marzo del 2000 reescribieron la historia tras la página más negra.
El 7 de marzo, como todos los años, se celebra el día del hincha de Racing. Los fanáticos de La Academia se juntan a festejar desde 2009, cuando se cumplió una década de una de las páginas más negras de la historia del club, que los hinchas salvaron gracias a la muestra de amor más grande jamás vista.
Del “Racing ha dejado de existir” a la muestra de amor que salvó el club
En el final del siglo pasado, la situación del conjunto de Avellaneda era muy distinta a la actual. Una deuda que el club no podía pagar derivó en que el presidente de aquel momento, Daniel Lalín, pidiera la quiebra. A partir de allí fue todo caos. El 4 de marzo, la síndico Liliana Ripoll aseguró ante los medios que Racing había “dejado de existir”, una frase que paralizó al país y destrozó el corazón de todos los académicos. Paralelamente, en la sede de Avellaneda, Lalín intentó dar la cara para aclarar lo que estaba sucediendo, pero ni bien empezó a hablar, un redoblante voló desde los hinchas e impactó en su cara, le reventó los lentes y terminó con una fuerte hemorragia, por lo que tuvo que retirarse inmediatamente. “No me olvido ese día, que una vieja chiflada decía que Racing no existía, que tenía que ser liquidado”, dice una de las canciones de cancha más populares de la Academia.
Por qué se celebra el día del hincha de Racing el 7 de marzo
Mientras tanto, el torneo local de 1999 tenía que comenzar ese fin de semana. La Cámara de Apelaciones de La Plata había ordenado la clausura y la liquidación de los bienes del club y Racing había sido inhabilitado para jugar ante Talleres como local por la primera fecha. Sin embargo, ese 7 de marzo, los hinchas se autoconvocaron al Cilindro de Avellaneda y llenaron la cancha a pesar de que no había partido programado. Cerca de 30 mil personas coparon el Estadio Presidente Perón, tanto en sus tribunas como dentro del campo de juego. Algunos de los jugadores dirigidos por Gustavo Costas también se hicieron presentes junto a glorias del club: Teté Quiroz, el Pato Fillol y el Chango Cárdenas, entre otros, acompañaron a la gente.
“Si llenamos nuestra cancha y no jugamos. Defendimos, del remate, nuestra sede”, continúa la canción. Y esa segunda parte también es cierta, porque si bien el club podía continuar abierto, la liquidación seguía vigente, y en agosto de ese año la gente salvó del remate a la sede de Villa del Parque, que hoy sigue en pie. A la semana del ‘no partido’ ante Talleres, para la segunda jornada los hinchas finalmente viajaron en una caravana impresionante hacia el Gigante de Arroyito para enfrentar a Rosario Central. Fue derrota 2-1, pero lo que menos le importó a la gente fue el resultado, porque Racing estaba ahí, jugando, existiendo.