El caso de la mujer que tenía en su casa dos granadas y un arsenal con armas de guerra todavía tiene sus repercusiones en la localidad de Pérez Millán.
Ayer el oficial principal Emanuel Raimondi, quien está a cargo de la Subestación Policial en Pérez Millán, dio detalles de cómo comenzó la investigación y de los resultados obtenidos. También señaló que trabajan incasablemente frente al flagelo del narcomenudeo que contamina a la sociedad y no reconoce capas sociales. El jefe policial señaló que cuando encontraron la granada rápidamente activaron todos los protocolos de emergencias hasta que llegó el personal de la División Explosivos de la ciudad de San Nicolás. Mientras tanto se abocaron a evacuar los alrededores de la casa. Ahora la pregunta que muchos se hacen –y es parte de la investigación– es cómo llegaron las granadas, o si es fácil acceder a las mismas. En tanto, la causa sigue en la ciudad de San Nicolás.
“Nosotros fuimos por una denuncia de amenaza y la posibilidad de encontrar un arma de fuego y cuando nos dieron la orden de allanamiento nos encontramos con el arsenal de guerra y tuvimos que trabajar sobre un protocolo de explosivo por encontrar las granadas de mano”, comenzó diciendo el oficial Raimondi.
“Fuimos por una denuncia de amenazas, se tomaron declaraciones testimoniales porque eventualmente podría haber armas de fuego y cuando llegamos para realizar el allanamiento nos encontramos con armas de fuego y municiones de grueso calibre. Cuando vemos las granadas se estableció el perímetro de seguridad y buscamos trabajar para evitar cualquier riesgo posible. Hablamos con los vecinos y los pusimos a resguardo”, agregó.
En la continuidad del diálogo con este medio, el jefe policial de Pérez Millán expresó: “Fue algo diferente a lo que sucede diariamente en Pérez Millán, en mi carrera me tocó trabajar en situaciones similares en otros destinos, cuando nos encontramos con elementos explosivos y tuvimos que llamar a Explosivos, todo cambió. Creo que es la primera vez que sucede en Pérez Millán una situación así, creería que no ha pasado en otra oportunidad una situación similar”.
“Fuimos por amenazas y…”
“En este caso se trabajó con varios policías y personal especializado en drogas, porque se encontró marihuana en flor, en cogollo, un kilo setecientos, nos llamó la atención. La estadística marca que cuando se realiza un operativo muchas veces se encuentran drogas, tanto cocaína como marihuana”, dijo el representante de la Policía provincial.
Es una realidad que en muchos de los allanamientos ocurre eso, en el último tiempo, cuando se repasa la crónica policial la situación es repetida.
Detenida
Sobre la situación procesal de la imputada señaló que “la mujer quedó detenida a disposición de la Fiscalía y del magistrado interviniente. El hecho fue caratulado ‘tenencia ilegal de arma, de municiones y de estupefacientes’. De ahora en más continúa el proceso y se elevaran las actuaciones pertinentes desde el Ministerio Público”.
Sobre la posibilidad de nuevos allanamientos o más detenciones, expresó: “Por ahora no se produjeron más detenidos, solamente esta señora en principio, ahora hay que esperar qué solicita la fiscalía interviniente”.
Después recordó los pasos dados y aseveró: “Nosotros fuimos a allanar por armas, por eso se solicitó la inmediatez de la orden de allanamiento, todo efectivo policial tiene una capacitación para afrontar estos hechos. Cuando se encuentra una situación como esta hay que acudir y trabajar sobre el protocolo de explosivos”.
“Simultáneamente se realizó un allanamiento en un campo, donde esta mujer había estado, para poder asegurar que no haya armas en ese lugar. El procedimiento fue de urgencia y dio resultado negativo, no se secuestró ningún elemento relevante a la causa”, contó sobre la continuidad de las diligencias policiales.
Consultado sobre por qué no se dio a conocer en este caso la identidad de la persona detenida, explicó: “No se dio a conocer la identidad porque las actuaciones están en marcha por los principios legales y constitucionales. Las municiones y armas quedaron secuestradas en el Ministerio Píblico, después de un tiempo pasa a destrucción, por ahora queda en custodia en el Poder Judicial. Las granadas estaban activas, las desactivó gente idónea en la materia, que es el personal de Explosivos de San Nicolás de los Arroyos. Las mismas se hallaron en el interior de un galpón”.
La pregunta que queda flotando en el aire: ¿Es tan fácil acceder a una granada o a armas de guerra?