Al respecto de la situación que atraviesan los trabajadores de la construcción, desde Uocra San Nicolás aseguraron que “el empleo sigue un 70% abajo y se dificulta encontrar obras para nuestros compañeros”. Además, permiten que no se regularice a quienes sí están realizando obras por “miedo” a que se frene y queden sin trabajo.
De la Redacción de EL NORTE
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Pasan los meses y la situación que atraviesan los trabajadores de la construcción en San Nicolás no mejora. EL NORTE dialogó con Juan Manuel Rebuffo, secretario de Organización de la Uocra local, quien aseguró estar, aún, con un 70% abajo en cuestión de empleo. Además, se mostró preocupado por los posibles despidos en Ternium, donde prestan servicios a diferentes empresas con casi 500 afiliados.
En este sentido, es ilustrativo el dato que estimaron en la seccional San Nicolás de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra). Desde esa organización gremial, indicaron a EL NORTE que desde noviembre hasta la fecha la paralización no solo de la obra pública, sino también la de carácter privado impactó en una merma que es cercana al 70% en la región sobre la que esa seccional tiene jurisdicción, que además de San Nicolás incluye también los distritos de Pergamino, Ramallo, San Pedro, Salto, Rojas, Colón, Capitán Sarmiento, Arrecifes y Salto.
En cuanto al impacto del freno en la obra pública, en el dato de empleo de noviembre se contaban –por ejemplo– los 120 obreros que en aquel momento se desempeñaban en la construcción de 306 viviendas en el desarrollo urbanístico Procrear de la zona sur: un proyecto que debía generar empleo durante al menos 12 meses, pero que quedó paralizado luego de que las empresas constructoras a cargo de la obra levantaran campamento debido a la interrupción en el envío de fondos por parte del Gobierno nacional.
Sin Procrear
Insistentes y esperanzados, mantuvieron reuniones con la Secretaría de Trabajo de la nación a fin de poder levantar, al menos, la obra mencionada. Sin resultados positivos, ahora el Gobierno quiere subastar las viviendas y dar de baja el programa Procrear.
Desde Casa Rosada afirman que “la idea es que el programa deje de existir”, y ya se ha dispuesto una mesa técnica para evaluar el procedimiento legal que permitirá la eliminación del fondo fiduciario que sostiene al Procrear.
El plan de acción contempla la subasta de las 17.000 viviendas del programa Desarrollos Urbanísticos de Procrear que aún no han sido finalizadas ni asignadas, como ocurre en San Nicolás. Para los casos en proceso de crédito, el Gobierno se comprometió a cumplir con los acuerdos vigentes, mientras que, en situaciones excepcionales, se analiza la posibilidad de ceder algunas obras a las provincias.
“El problema más grande que tenemos es que nadie te informa bien qué es lo que pasa. Lanzaron eso de la subasta, cuando nosotros hemos solicitado incansablemente que podamos reactivar la obra. Sí te puedo decir que el lugar está muy abandonado, que se dejaron crecer los pastos, que se roban materiales; es una lástima que semejante obra quede así, cuando esto beneficiaba al trabajador y a los adjudicatarios de dichas viviendas”, expresó Rebuffo.
Uocra San Nicolás
La esperanza va mermando día a día. “Sin obra pública, y también medio frenada la privada, se nos dificulta ayudar a los compañeros”, aseguran desde el gremio. “No hay obras nuevas, más allá de Sidersa, que cuando arranque seguramente podamos meter muchos afiliados. La inversión dicen que está, pero todavía no tenemos novedades al respecto. Lo único que sabemos es que podría comenzar en 20 días, aunque sin confirmación”, manifestó Rebuffo.
Respecto de la situación que se ha generado en Ternium, Rebuffo teme que los posibles despidos afecten a los casi 500 afiliados que prestan servicios allí. “La información que hay es que serían 300 propios y 300 de contratistas, en ese caso ahí sí podría afectarnos, pero no sabemos quiénes están involucrados o cómo harán para despedir gente”, afirmó.
En negro
Por otro lado, la Uocra sostiene que el panorama de obras en ejecución es complicado. “En San Nicolás, si bien se hacen obras privadas, tenemos un montón de complicaciones. Los trabajadores están en negro y no podemos hacer nada al respecto. Si intervenimos, nos dicen que frenan la obra y eso significa dejar en la calle a los pocos afiliados que están pudiendo llevar el pan a la mesa”, detalló Rebuffo.
“Es una lucha muy difícil. Si los sacamos de esas obras, no hay lugar a donde reubicarlos. Entonces preferimos que trabajen en negro, para que por lo menos tengan la posibilidad de comer. Lo único que no negociamos es el tema de la seguridad. Un trabajador de la construcción está en altura o tiene otras intervenciones en las cuales velamos por la salud de ellos”, aseveró.