El nuevo exoplaneta completa su órbita alrededor de su estrella en 21 horas, lo que lo convierte en el cuarto Neptuno caliente de período ultracorto detectado hasta la fecha.
n grupo internacional de astrónomos ha descubierto un nuevo exoplaneta, TOI-3261b, que orbita a una enana naranja llamada TOI-3261, situada a 979 años luz de la Tierra. El hallazgo, informado por la NASA este martes, ha sido catalogado como un “Neptuno caliente”, una clase de planetas gigantes que, a diferencia de Neptuno, se encuentran extremadamente cerca de sus estrellas anfitrionas. Estos cuerpos celestes poseen atmósferas con temperaturas que pueden alcanzar hasta los 900 grados centígrados.
TOI-3261b, con una masa aproximada de 30 masas terrestres, ha sido clasificado como el cuarto Neptuno caliente con un período orbital ultracorto. Según los datos obtenidos por el telescopio espacial TESS de la NASA y observaciones desde telescopios terrestres, el exoplaneta tarda solo 21 horas en orbitar su estrella a una distancia de 0,01714 unidades astronómicas.
“Los Neptunos calientes son raros y difíciles de encontrar, debido a su escasez”, explicaron los científicos en el estudio recientemente publicado en The Astronomical Journal. Este descubrimiento se suma a un grupo selecto de exoplanetas en el “desierto de los Neptunos calientes”, una región del espacio en la que los planetas con ciertas características, como el tamaño y la masa, son inusuales. TOI-3261b se une a otros tres planetas con características similares: TOI-849b, LTT-9779b y TOI-332b.
Un exoplaneta que perdió masa
El estudio también sugiere que TOI-3261b pudo haber perdido parte de su masa debido a la fotoevaporación, un proceso en el que las partículas de gas de su atmósfera son eliminadas por la intensa radiación de su estrella. Además, los científicos postulan que el planeta pudo haberse formado originalmente como un gigante gaseoso, pero que la proximidad con su estrella ha llevado a la pérdida de sus capas externas de gas.
Los astrónomos han empleado modelos informáticos para estudiar el sistema TOI-3261, sugiriendo que tanto la estrella como el exoplaneta se formaron hace aproximadamente 6.500 millones de años. Asimismo, los investigadores consideran que TOI-3261b podría haberse formado a una mayor distancia de su estrella, antes de ser arrastrado hacia su órbita actual, donde las fuerzas gravitacionales y la radiación extrema habrían contribuido a la pérdida de su atmósfera.
Próximos pasos en la investigación
Los científicos han anunciado que planean realizar más observaciones con el telescopio espacial James Webb, con el objetivo de conocer más sobre el pasado de TOI-3261b y los procesos físicos involucrados en la formación de planetas gigantes como este. Estas observaciones permitirán profundizar en la comprensión de los Neptunos calientes y su evolución en el espacio.
Este descubrimiento agrega un nuevo capítulo a la exploración de exoplanetas y ofrece una visión más clara sobre la diversidad y la complejidad de los cuerpos celestes fuera de nuestro sistema solar.