El Comando de Prevención Rural Bolívar (CPR) y la Fiscalía 15 de Bolívar llevaron a cabo una nueva búsqueda del peón rural desaparecido el 30 de marzo de 2022. Se realizó un rastrillaje aéreo mediante la utilización de drones. Se cree que tenía miedo por las amenazas de dos presos que operaban con estafas virtuales desde la cárcel de San Nicolás.
De la redacción de EL NORTE
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El Comando de Prevención Rural de Bolívar relevó a través de drones las zonas aledañas al establecimiento rural «El Rincón», donde trabajaba y fue visto por última vez Juan Carlos Woldryk, el peón rural desaparecido el 30 de marzo de 2022. Por el momento no hubo resultados positivos, aunque la búsqueda continuará. Cabe recordar que sigue vigente una recompensa de 3 millones de pesos para quien binde datos fehacientes sobre su posible paradero.
Actualmente, la foto de Juan Carlos está presente en comisarías de diferentes puntos de país, mientras que el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas (SIFEBU) mantiene hace casi dos años el alerta por su extravío.
La hipótesis de la investigación es que Woldryk se fue del campo “El Rincón” por sus propios medios, atemorizado a raíz de una serie de amenazas que venía recibiendo de parte de dos presos que operaban con estafas virtuales desde la cárcel de San Nicolás.
La línea telefónica del trabajador rural fue clave para que la Fiscalía constate y determine el contexto que estaba atravesando previo a su desaparición. El día 5 de abril, tras lograr la autorización del Juzgado de Garantías N° 1, se procedió a clonar su línea. Las pericias, que contaron con la presencia de su hermana, Alejandra, determinaron que desde el 22 de marzo Juan era víctima de una extorsión.
Según se desprende de la causa, Woldryk cayó en una trampa más común de lo que parece. Desde un perfil falso en Facebook, los estafadores ubicaron a su potencial víctima y lograron que iniciara un diálogo íntimo con quien suponía era una mujer. A los pocos días comenzaron a llegarle llamados telefónicos de un supuesto comisario, un supuesto fiscal y un supuesto juez, manifestándole que lo iban a detener por haber mantenido una conversación íntima con una menor de edad. A menos que, dinero mediante, Woldryk saciara las necesidades de los supuestos funcionarios policiales y judiciales. Pero a pesar de cumplir con las demandas, la extorsión nunca frenó.
En redes
A horas de haber sido visto por última vez, desde el mismo perfil de Facebook con el que interactuaba, llamado “Laurita Rodríguez”, los estafadores subieron al muro de Facebook de Woldryk una captura de las conversaciones íntimas que mantuvieron, con una amenaza: “Mira comunicate conmigo esto empeora”.
La copia de seguridad del teléfono que se pudo descargar una vez clonada la línea sólo contenía comunicaciones hasta el 28 de marzo de 2022 inclusive, por lo que nadie sabe qué contactos tuvo Woldryk a través de WhatsApp los días más cercanos a su desaparición. Luego la línea se apagó y nunca volvió a encenderse.