De todas maneras, el funcionario advirtió que la prioridad es encontrar sobrevivientes.
El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, afirmó hoy que más allá del objetivo primordial, que es tratar de hallar sobrevivientes tras el derrumbe del hotel en Villa Gesell, la tarea de su cartera apunta a “recopilar todas las pruebas para que no haya impunidad”.
En ese aspecto, el funcionario remarcó el operativo de rescate “va a durar lo que tenga que durar”, y añadió que mantiene la esperanza de encontrar sobrevivientes entre los escombros.
Alonso comentó que la tarea de los rescatistas está centrada “en remover ocho toneladas de material, que no es nada fácil, algunos bloques son tan grandes que es necesario partirlos para
sacarlos del lugar del siniestro”.
En declaraciones a la prensa, el ministro bonaerense confió que “la sonda marcó (entre los escombros) algún movimiento, también los perros rastreadores, ojalá sea una persona con vida”.
“El objetivo es rescatar a la gente atrapada, pero también estamos documentando todo y recopilando pruebas para que no haya impunidad”, dijo sobre los presuntos responsables del hecho.
Por otra parte, puntualizó que “no hay un registro” de las personas que estaban dentro del hotel, porque el mismo “estaba cerrado, lo estaban refaccionando y solamente se alojaban algunos obreros y otras personas vinculadas a la refacción”.
Además, Alonso confirmó que de acuerdo con el testimonio de algunos sobrevivientes, “antes del derrumbe se escucharon crujidos, algún material que se rompía, vibraciones y temblores”.