Si bien en nuestra ciudad actualmente no hay ningún caso notificado, el reciente aumento de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti en países limítrofes despertó las alertas sanitarias. La Secretaría de Salud y Familia municipal mantiene activas las acciones de concientización acerca de la importancia de descacharrar como una de las formas fundamentales de prevenir el dengue.
De la Redacción de EL NORTE
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Las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti –dengue, fiebre chikungunya, zika y fiebre amarilla– activaron una alerta sanitaria tanto en nuestro país como en Brasil y Paraguay.
Ello a raíz de un brote con más de 1000 casos de fiebre chikungunya en localidades paraguayas que frecuentan viajeros desde la Argentina, un aumento del 337% en lo que va del año de la cantidad de argentinos que cruzaron por tierra hacia playas brasileñas, y las condiciones climáticas y ambientales favorables para la proliferación del mosquito vector; ya que potencian el riesgo de contraer la enfermedad.
Lo cual se suma a la aparición desde el mes pasado de cinco casos de dengue autóctonos (personas sin antecedente de viaje), tres confirmados en la Ciudad de Buenos Aires y dos en Córdoba.
“Hasta el momento, no hay ningún caso notificado de dengue en San Nicolás”, aseveró la secretaria de Salud y Familia, Mirna Bottazzi, quien indicó que desde el Municipio mantienen activas las acciones de concientización acerca de la importancia de descacharrar como una de las formas fundamentales de prevenir el dengue.
Evitar la propagación con prevención
Ya que no existen vacunas ni medicamentos para curar la enfermedad, la mejor herramienta para evitar la propagación y aparición del mosquito es la prevención, evitando proporcionar las condiciones para que pueda desarrollarse y posteriormente, picar y trasmitir el virus.
Entre las recomendaciones principales para evitar la presencia y propagación del agente transmisor de la enfermedad, la referente de la cartera sanitaria local detalló: la eliminación de criaderos potenciales de mosquitos mediante tareas de descacharrado como la medida preventiva más eficaz frente al dengue; descartar todos los objetos inservibles que puedan acumular agua de lluvia (como latas, botellas vacías, neumáticos, macetas, etc.); a los recipientes útiles, como baldes y palanganas, es necesario vaciarlos y dejarlos boca abajo para que no junten agua; las canaletas deben mantenerse limpias y libres de hojas todo el año; en el caso de los recipientes utilizados para contener agua (como tanques y barriles) es importante mantenerlos tapados; el agua de bebederos de animales y de floreros en el interior y exterior de la casa deben ser renovados cada tres días.
La última epidemia de dengue en la Argentina fue en la temporada 2019-2020, cuando la detección de casos se superpuso algunas semanas con la de los primeros infectados de COVID-19. Esa epidemia superó en poco más de un 40% (con más de 58.000 casos confirmados de dengue) la de la temporada 2015-2016. La semana pasada, la cartera sanitaria nacional incluyó en su último boletín de vigilancia epidemiológica la alerta que se activó en la región con un aumento de casos de chikungunya en Paragua