La tercera ola de la COVID-19 está complicando la situación sanitaria de San Nicolás. Esto afecta a muchas empresas, rubros, instituciones y otros campos laborales. En nuestra ciudad, hay bares que tienen la cocina cerrada debido a que sus cocineros tienen coronavirus o son contacto estrecho. Mismo caso pasa en la empresa de transporte público Vercelli Hnos, donde hay al menos 25 choferes sin poder trabajar.
La tercera ola vino más fuerte en cuanto a transmisibilidad del virus, pero no tanto para dañar el delgado sistema de salud. Al haber más contagios y teniendo récords en la cantidad de los mismos, las ramas laborales comienzan a verse afectadas. Esto complica el crecimiento económico que se venía empezando a ver, muy paulatinamente, pero que esperanzaba hasta al menos creyente.
Hace algunos días que en San Nicolás los contagios diarios superan los 300, siendo de esta manera los más elevados en toda la pandemia. Al principio, parecía que por la campaña de vacunación y al estar evitando las internaciones, no se complicaría la situación sanitaria. Pero, de un momento a otro, la cantidad de personas aisladas por casos positivos o contacto estrecho causó desequilibrio en diferentes empresas o ramas laborales en general.
Tal es el caso de la empresa que nos provee el servicio de transporte público local, Vercelli Hnos, cuya responsable afirmó a EL NORTE que actualmente “hay al menos 25 choferes que pasaron partes de enfermos y eso nos está complicando para poder cubrir el servicio. Es importante aclarar que no cualquiera pueda conducir un vehículo de gran porte, se necesitan cursos de aprendizaje que duran un par de meses”.
“A pesar de este inconveniente, desde la empresa estamos tratando de acomodar todo para que las frecuencias y el servicio en sí no se vea afectado. El usuario no tiene que sufrir estas consecuencias”, añadieron desde la empresa. Vale recordar que en la urbana hay 184 choferes en total.
Bares y restaurantes
Otro de los rubros afectado por la situación epidemiológica que atravesamos es el gastronómico. Según pudo saber EL NORTE, en diálogo con distintos dueños de bares y restaurantes, hay muchas cocinas cerradas. Esto se debe a que los cocineros se encuentran contagiados o, en su defecto, cumpliendo el aislamiento por contacto estrecho.
Hay bares que pueden seguir funcionando sin problemas, pero hay otros que debieron cerrar sus puertas, ya que no les fue posible readaptarse para funcionar únicamente como boliche bailable.
EL NORTE se contactó con la secretaria general de UTHGRA (Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina), Sabrina Díaz, quien manifestó que “sabemos que hay varios establecimientos cerrados por no tener personal en sus cocinas, lo que estamos haciendo cuando nos enteramos es informar a los empleadores qué hacer en ese caso”.
Otras ciudades desbordadas por el coronavirus
Mar del Plata es una de las tantas ciudades costeras elegida por los nicoleños para vacacionar. Sin embargo, la temporada de verano es muy distinta a la que vivimos el año pasado, debido a la nueva variante del coronavirus.
En diálogo con «Primicia Nicoleña», que emite Radio U FM 89.9 (lunes a viernes a las 7:00), el periodista de Mar del Plata Lucas Pérez contó la situación sanitaria de esa ciudad. También, plasmó el panorama turístico que están atravesando hoy.
Mar del Plata cuenta con un 85% de ocupación hotelera promedio en el mes de enero. “La temporada es muy buena en cantidad de gente pero muy alta en cantidad de contagios”, afirmó Pérez.
El periodista también contó que están teniendo una temporada muy atípica. “Nos cuesta hacer entender a la gente contagiada que se tiene que quedar en su casa, pero con las variantes ómicron y delta, las cuales predominan actualmente aquí, estamos teniendo poco impacto a las internaciones”, aseveró Pérez.
“La tercera ola en la ciudad de Mar del Plata trajo 1128 casos positivos en un día. Es realmente un número alto, los centros de testeos no dan abasto y ni los lugareños ni los turistas entienden la gravedad del asunto”, explicó Lucas Pérez.
Indudablemente, el pase sanitario es un hecho y una obligación para poder acceder a los distintos lugares que ofrece una ciudad. Sin embargo, a pesar de que en Mar del Plata se pide, Lucas Pérez manifestó que “no hay ningún tipo de control sobre el pase sanitario. A mí me lo han pedido, pero no miran si se trata de mi pase o lo copié de otro”.
Un punto turístico de la ciudad es “Playa Grande, muy elegido por los jóvenes, en donde se realizan los after beach. Allí hay poco control sanitario. De hecho, ahí la policía ni siquiera se acerca. Están expectantes por si hay inconvenientes, pero sanitariamente dejan mucho que desear”, contó Pérez