32.7 C
San Nicolás de los Arroyos
miércoles, diciembre 11, 2024
Edición Diaria
Edición N°

Daniel Arroyo: “El riesgo de ‘nueva pobreza’ va de la mano de malnutrición y endeudamiento de las familias”

“En Argentina hay dos tipos de pobreza: la estructural -el que no tiene piso de material, los servicios básicos, lo mínimo- y la nueva pobreza, que es que tiene la vivienda en condiciones, que viene de la clase media pero se va cayendo”, advirtió en diálogo con ´Vamos Viendo´ (Radio U) el diputado nacional y exministro de Desarrollo Social.

De la Redacción de EL NORTE
[email protected]

´Vamos Viendo´ (Radio U) entrevistó al exministro de Desarrollo Social y Diputado nacional Daniel Arroyo sobre su mirada del contexto del país y los anuncios del gobierno, entre otros temas. Definió la actual situación de ´crítica´. “Venimos de años difíciles y altos niveles de inflación pero ahora se ha desatado mal. En los últimos tres o cuatro días los alimentos aumentaron cerca del 70 por ciento. A muchas familias ya no les alcanzaba. El gobierno tomó tres medidas en materia social. Una de ellas es congelar el monto del Progresar a 2023 que son 78.000 pesos. Creo que es un error grande porque vamos camino a tener 300 por ciento de inflación. Ese dinero no alcanza para mucho y ni hablar el próximo año. La segunda medida fue aumentar 50 por ciento la Tarjeta Alimentar. Yo cree la Tarjeta Alimentar, en mi opinión es una herramienta clave para mejorar la calidad nutricional. Pero de nuevo a la inflación, las familias van a terminar con harinas, arroz, fideos, polenta. Poca leche, carnes, frutas y verduras”, evaluó.

El ex funcionario analizó la tercera medida como ´más importante´. “Es el incremento del ciento por ciento la Asignación Universal por Hijo, en un contexto difícil ayuda. Las madres van a cobrar cerca de 42.000 pesos por niño”, dijo y agregó: “Hay muchas medidas económicas que desacomodan la situación sobre todo por la inflación, pocas medidas de contención social. Creo que es importante que el gobierno nacional genere alguna política en los 1900 productos de la canasta básica porque ahí está el problema central hoy de los argentinos.

Potenciar Trabajo

Consultado por irregularidades que se conocieron tiempo atrás en relación a algunos destinatarios de Potenciar Trabajo, Arroyo aclaró: “El programa alcanza a 1.300.000 personas. Hubo un centro de denuncias pero cuando se cruzan fueron muy pocas personas en situaciones irregulares. En términos generales estamos hablando de gente que hace changas, que no le alcanza, que cobra 78.000 pesos por mes y contrapresta cuatro horas. El gobierno no va camino a hacer una auditoría sino a licuarlos. Es evidente que vamos a un esquema de recesión, dicho por el propio gobierno, caída del empleo y parate del consumo. Mantener el monto estable de esta iniciativa, es un camino de hacerlo desaparecer. Hay mucha gente que necesita ayuda, vamos a un fenómeno de nuevos pobres, mucha gente va a empeorar su situación porque no le alcanza. Las personas que trabajan en Potenciar trabajo lo hacen en cinco rubros: construcción, textil, producción de alimentos, cuidado de personas y reciclado. Sin dudas que hay que hacer todos los controles. Una cosa es independiente de la otra, hacer los controles, mejorar el programa, vincular con el mundo del trabajo. Me parece bien articular con municipios y provincias, cada municipio tiene un perfil, creo en el desarrollo local y que en función de eso la gente se capacite, pero que quede el monto tan licuado no sirve ni como base”.

“Propondría medidas compensatorias”

Arroyo explicó su definición de que ´el problema que viene es el fenómeno de la nueva pobreza´. “En Argentina hay dos tipos de pobreza: la estructural -el que no tiene piso de material, los servicios básicos, lo mínimo, el que es claramente pobre, que vive en un barrio pobre- y la nueva pobreza, que es el que se va cayendo, que tiene la vivienda en condiciones, que viene de la clase media pero se va cayendo. Hoy un riesgo claro es la caída fuerte, de un fenómeno de nueva pobreza. Hay dos cuestiones a tener cuidado: la malnutrición y en los chicos fundamentalmente es tremenda -porque no va a poder desarrollar el peso y talla que le corresponde ni el intelecto- y el endeudamiento de las familias”, expresó.

“Una política que encaró Lula que lleva menos de un año en el gobierno es desendeudamiento de las familias. Presenté un proyecto de ley para armar un sistema de crédito no bancario -al 3 por ciento anual, estamos hablando de 200.000 pesos o menos- para desendeudar a las familias. Eso blanquea la situación y mejora. Son en estas cuestiones en las que hay que trabajar en este tiempo. Hay gente  que no puede ir al sector bancario por un crédito porque está en el sector informal o ha caído en el veraz. Hay gente que arranca el mes de menos diez”, desarrolló.

Al interrogarlo en relación a una posible autocrítica de su gestión, respondió: “Fui el Ministro de la pandemia, cuando la economía estaba cerrada, y teníamos que darle de comer a 11.000.000 de personas. Y eso se atravesó también gracias a las escuelas, las iglesias, las organizaciones sociales, de una red de contención, lo logramos con mucho esfuerzo de todos. Eso en otros países de América Latina no pasó y vimos escenas brutales en materia social. Luego vino la pospandemia -y aún habiendo más trabajo no bajaba la asistencia a los comedores- y el problema central ha sido la inflación y el precio de los alimentos, que complica las realidades. La inflación ha sido el problema central del gobierno anterior y por eso mucha gente buscó alternativas. En este gobierno se está agudizando el problema, propondría medidas compensatorias”.

Leyes y ganancias

Sobre el rol como oposición en relación al nuevo gobierno nacional, consideró: “Hasta el momento el gobierno no convocó a sesiones extraordinarias. La ley ómnibus me parece muy improbable, no se puede meter en un paquete reforma laboral, reforma impositiva, cuestiones de privatizaciones. Entiendo que serán distintas leyes, que el gobierno está tratando de distinguir qué hace por decreto y qué hace por ley. Si el paquete de leyes es ir para atrás con la movilidad jubilatoria, con el tema de ganancias, privatizar YPF o Aerolíneas Argentinas, no estoy de acuerdo con esa línea al igual que gran parte del peronismo que votaría en contra. Es muy probable que consigan que se aprueben esas leyes juntando a la bancada de los libertarios, más el Pro, el radicalismo y bloques provinciales”.

“En ganancias queda pendiente la compensación a las provincias. Lo gobernadores se juntaron y plantearon alternativas como coparticipar el impuesto del cheque. Me parece razonable. Se logró algo bueno con que paguen ganancias quienes cobran 15 salarios mínimos, salarios por encima de un 1.700.000. Volver atrás no me parece correcto porque achica los ingresos de gran parte de los trabajadores. Hasta acá el gobierno ha hecho sólo un paquete fiscal, de cómo se achican los gastos del Estado. No ha marcado un paquete tributario. Creo en el equilibrio, tampoco puede ser todo mercado, no es posible un capitalismo sin consumidores”, notó.

En cuanto al futuro del PJ reconoció que “hay que hacer un cambio profundo en el peronismo”. “Primero hay que construir nuevas ideas. Vino a representar a los que menos tienen. Gran parte de ese sector no votó al peronismo sino a Milei en gran medida. Eso marca que no está a la altura, que hay que hacer un cambio profundo sobre el siglo XXI. De ahí surgirán los liderazgos y no al revés. La elección fue un debate entre continuidad y cambio, más allá de quien fuera el candidato del peronismo”, concluyó.