Los disturbios estallaron cuando los manifestantes se opusieron a la inspección de la mezquita ordenada por un tribunal tras alegatos de que en el lugar había un templo hindú.
Una multitud de manifestantes se enfrentó este domingo a la Policía al oponerse a una inspección en la mezquita Shahi Jama Masjid, al este de Nueva Delhi, dejando cuatro muertos y múltiples heridos, informan medios locales.
Los disturbios se produjeron a raíz de la resistencia de una multitud a una inspección de la mezquita ordenada por un tribunal debido a una petición hecha por el abogado Vishnu Shanker Jain que alega la existencia de un templo hindú en el sitio antes de la construcción de la mezquita que data del siglo XVI. Según la base histórica citada por NDTV, en el sitio se destruyó un templo en honor al dios hindú Kalki para construir la mezquita durante la invasión de Babur, un emperador mogol de una dinastía musulmana.
Los representantes de la petición exigen un acceso irrestricto a la mezquita para los hindúes, señalando que se les niega ilegalmente su derecho al culto. Frente a la solicitud, el tribunal a cargo ordenó una inspección al templo el 19 de noviembre.
La comisión designada realizó un primer registro de forma pacífica, sin embargo, esta acción generó críticas de varios sectores, con acusaciones de extralimitación judicial e irregularidades procesales. La comunidad musulmana, en apoyo del comité de la mezquita Shahi Jama Masjid, rechazó la inspección basándose en la Ley de Lugares de Culto de 1991, que señala la prohibición de alterar cualquier lugar religioso.
Las tensiones estallaron cuando se programó una segunda visita el 24 de noviembre. Los manifestantes temían que tras la inspección se tomara la decisión de demoler la mezquita, por lo que se reunieron para impedirlo.
La multitud enojada incendió varios vehículos estacionados en la zona, mientras lanzaban piedras y zapatillas al equipo de inspección gubernamental junto con los agentes policiales que llegaron a la mezquita por la mañana. Ante ello, la Policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes para controlar la turba, recogen medio locales.
El incidente dejó cuatro fallecidos por impactos de balas, decenas de heridos, entre ellos 30 agentes policiales, y 15 personas detenidas. Como medida de precaución, las autoridades han prohibido el acceso al lugar de personas ajenas, organizaciones sociales o representantes públicos.