En medio de las tensiones internas por el rumbo económico del Gobierno, la vicepresidenta Cristina Kirchner reaparecerá esta tarde en el cierre de un plenario de delegados de la Central Argentina de Trabajadores (CTA) que encabeza Hugo Yasky, que se llevará a cabo en Avellaneda.
Esta vez, a diferencia del acto por los 100 años de YPF, la jefa del kirchnerismo estará lejos del presidente Alberto Fernández, quien horas antes encabezaba un acto por el Día de la Bandera en la que le tomaba juramento a más de 2000 estudiantes cuarto grado de escuelas bonaerenses.
Se espera que durante su intervención, pautada para las 16 horas, la vicepresidenta vuelva a deslizar críticas a la política económica que aplica el ministro de Economía, Martín Guzmán, y otros funcionarios del Gabinete económico como el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
El plenario fue anunciado bajo la consigna “La vigencia de Belgrano. Estado, mercado y precios: producción, trabajo y política social en una Argentina bimonetaria”, y tendrá lugar en el Parque de la Estación, Avellaneda.
El título elegido podría darle pie a la ex jefa de Estado para denunciar la especulación por parte de los formadores de precios y la falta de creatividad del Gobierno para aplicar medidas más duras para aplacar la escalada inflacionaria.
La ex mandataria estará acompañada en el escenario principal por el intendente de Avellaneda en uso de licencia y ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, además de Yasky, en tanto que fueron invitados a participar del evento el cotitular de la CGT Pablo Moyano y el líder de la Corriente Federal de los Trabajadores, el kirchnerista Sergio Palazzo (La Bancaria).
Alberto Fernández había tenido un acto sindical de respaldo de la CGT el 20 de mayo pasado, organizado por Gerardo Martínez, líder de la UOCRA.
Ahora Cristina Kirchner tiene un acto similar de parte de las organizaciones sindicales más afines a su pensamiento político.
La palabra de Cristina Kirchner tiene lugar luego del triunfo del centroizquierdista Luis Petro en las elecciones presidenciales de Colombia, victoria que fue tomada como propia por el Instituto Patria. Podría haber expresiones alusivas a este hecho que reposiciona al campo progresista en América Latina, y que encastra a la perfección con el relato que había instalado meses atrás de que “los pueblos siempre vuelven”.
La reaparición también se produce tras el acto por los 100 años de YPF, donde le pidió a Alberto Fernández, quien estaba sentado a su lado, que “use la lapicera” para tomar decisiones “en favor de las grandes mayorías”.
Al día siguiente se desató el escándalo por el off que el ahora ex ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas difundió a periodistas para responsabilizar a funcionarios vinculados a Cristina Kirchner en el sector de Energía a propósito de la licitación de la obra del gasoducto Néstor Kirchner.
El culebrón terminó en el despido de Kulfas, lo cual fue festejado en el kirchnerismo.
Cristina Kirchner jugará de local cuando hable delante de los 1800 delegados de la CTA de los Trabajadores. El titular de esa central obrera comparte las críticas que ella le viene propinando a la gestión económica del Poder Ejecutivo.
En declaraciones recientes, Yasky afirmó que “en la distribución de la riqueza, éste es un gobierno ausente, sin ideas y, sobre todo, sin coraje político”.
A su vez, cuestionó “el idilio permanente de Guzmán con el grupo de empresarios poderosos” y consideró que “la recomposición de salarios con dosis homeopáticas no sirve”.
“Estamos reclamando un aumento general de salarios y eso al ministro le entra por un oído y le sale por el otro”, agregó.
“No entiendo el ministro de Trabajo cómo no plantea la actualización de haberes jubilatorios y el ministro de Economía va al Llao Llao, se reúne con el Círculo Rojo y ahí no se habla de la remarcación de precios, de la especulación”, lamentó Yasky.