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miércoles, enero 29, 2025
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Crisis del acero: Acindar enfrenta una caída histórica y 150 trabajadores aceptaron retiros voluntarios

La compañía, que opera al 60% de su capacidad, enfrenta desafíos adicionales ante la competencia del acero chino y propone medidas arancelarias para proteger la industria nacional.

De la redacción de EL NORTE
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La siderúrgica Arcelor-Mittal Acindar, ubicada en Villa Constitución, atraviesa una de las crisis más profundas de su historia debido a la drástica caída de las ventas de acero. En este contexto, la empresa implementó un plan de retiros voluntarios, al que ya adhirieron 150 trabajadores. Esta medida surge en medio de una delicada situación productiva, que llevó a la compañía a adelantar su habitual parada técnica de fin de año y acordar suspensiones temporales con 350 empleados, incluidos 50 trabajadores directos y 300 contratistas.

Según informó Acindar, la suspensión de actividades, que comenzó el 16 de diciembre de 2024, fue parte de un acuerdo con el sindicato para adecuar las operaciones a la baja demanda. La compañía, perteneciente al grupo brasileño ArcelorMittal, explicó que esta decisión responde a la necesidad de reestructurar su producción ante un mercado que no recupera sus niveles históricos de consumo.

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) había denunciado que la siderúrgica busca despedir a 200 empleados, aunque la empresa asegura que no está desvinculando personal, sino ofreciendo retiros voluntarios para sus trabajadores directos. En el caso de las empresas contratistas que participan en el proceso productivo, Acindar reconoció que la menor producción impacta en sus actividades, lo que podría derivar en ajustes según las decisiones de cada proveedor.

La crisis actual del mercado del acero se refleja en una reducción del 40% en las ventas durante 2024, un año marcado por niveles históricos mínimos. Mientras en años considerados “bajos” la empresa produce cerca de un millón de toneladas, el año pasado cerró con apenas 600.000 toneladas. Los meses de mayor impacto fueron marzo y abril, donde la demanda tocó fondo.

Acindar ajustó sus habituales paradas técnicas de mantenimiento en abril y julio, extendiéndolas más de lo previsto para responder a la situación. Aunque la planta volvió a operar tras la pausa de fin de año, actualmente funciona al 60% de su capacidad, lo que deja un margen para aumentar la producción si la demanda mejora en 2025.

El panorama del mercado nacional también está afectado por la creciente presencia del acero chino, que amenaza con alterar la proporción actual, donde el 90% de los productos son de origen local y el 10% importados. Frente a este desafío, Acindar propone establecer aranceles similares a los adoptados por otros países, que recientemente incrementaron un 25% para proteger su industria siderúrgica.

Pese a señales de una leve recuperación en el mercado, la compañía enfrenta un escenario complejo que la obliga a equilibrar sus operaciones mientras busca adaptarse a un entorno de menor demanda y mayor competencia internacional.