La crisis del sistema de transporte público tiene en alerta a todos sus actores. El Estado nacional busca reducir el déficit y retacea subsidios. El provincial advierte que sin esas compensaciones “los números cambian dramáticamente”. Muchas empresas no pudieron pagar aguinaldos y salarios. La UTA está en guardia: más allá de la deuda, teme por los puestos de trabajo. Los usuarios, atentos al valor del boleto.
De la redacción de EL NORTE
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El transporte público de pasajeros está en crisis. Con años de arrastre, la situación parece estar a punto de estallar. Sucede tanto en el AMBA como en todo el interior del país. También en San Nicolás. Distintos ingredientes conforman el cóctel explosivo, cuya inminente detonación tiene en alerta a todos los actores involucrados: Gobierno nacional, estados provinciales, municipios; empresas y trabajadores; y, sobre todo, a los usuarios.
Para muestra basta un botón. En pocos días más, el boleto mínimo de colectivo costará $76,92 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Es el valor que los usuarios del servicio en San Nicolás pagaban en agosto de 2022. Ese pasaje local cuesta $266 desde hace apenas un mes. Y Vercelli Hnos, la empresa concesionaria de todas las líneas municipales, ya pidió una nueva suba, sugiriendo un valor de $587. Y así como sucede en San Nicolás, también sucede en otras ciudades del interior. La situación, producto de una intrincada concurrencia de factores de diversa índole (sobre todo económicas, pero también políticas), expresa y resume la crisis.
Y configura en San Nicolás un delicado escenario que incluye un retraso en los pagos a los trabajadores del servicio y un nuevo debate por el valor del boleto, a menos de un mes de puesto en vigencia el actual cuadro tarifario.
El delicado escenario del transporte público en San Nicolás incluye un retraso en los pagos a los trabajadores del servicio y un nuevo debate por el valor del boleto, a menos de un mes de puesto en vigencia el actual cuadro tarifario.
El gremio
“La empresa adeuda el 50% del aguinaldo de diciembre. A eso le sumamos que este viernes, cuarto día hábil de enero, venció el plazo para el pago de los salarios y la empresa no los ha abonado. Con esos reclamos hemos hecho una nueva presentación al Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, donde el próximo martes vamos a tener una nueva audiencia”, contó a EL NORTE el secretario general de la Seccional San Nicolás de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Tomás Lencina.
“Los subsidios de la Nación y la Provincia no han llegado. A raíz de eso la empresa no ha abonado los salarios. Esto perjudica mucho al sistema de transporte en San Nicolás, aunque no es exclusivo de nuestra ciudad. Tenemos la misma situación en Pergamino, donde están ociosos 15 trabajadores a raíz de una reducción del servicio. En Chivilcoy, donde existe un aporte al transporte público que pagan los frentistas al municipio, la empresa ya anunció que habrá reducción de servicios y de personal”, ahondó el dirigente colectivero.
Pero más allá del reclamo por la deuda, Lencina dejó entrever que la situación de fondo es lo que más preocupa a la organización sindical. “Sabemos muy bien que con estas políticas que se vienen aplicando [por parte del Gobierno nacional] lo único que van a lograr es dejar gente en la calle. Esa es la preocupación más grande de la UTA: perder fuentes de trabajo”, explicó el dirigente gremial.
Y sumó: “Las medidas económicas que está aplicando este Gobierno van en contra de toda la clase trabajadora y ponen en riesgo las fuentes de trabajo. Consideramos que la situación se va a poner muy difícil y habrá que ponerse al frente para luchar en defensa de los derechos de los trabajadores y de las condiciones de trabajo que este Gobierno pretende quitar a la clase trabajadora”.
Por lo pronto, de cara a la audiencia del martes en la delegación regional de la cartera laboral bonaerense, Lencina anticipó: “Vamos a exigir que se pague lo antes posible”.
“Veremos qué pasa en la audiencia; y de ahí en más, analizaremos los pasos a seguir. No se descartan medidas que podamos resolver en caso de no tener respuestas positivas para los trabajadores. Iremos analizando día a día”, completó.
La empresa
«Me dirijo a Ud. a fin de reiterarle la grave situación en la que se encuentra el transporte público de la ciudad, como ya se viene manifestando desde hace larga data». Así empieza una nota firmada por Lorena Vercelli, directora de Vercelli Hnos, dirigida este miércoles a Daniel Luchelli, presidente del Concejo Deliberante de San Nicolás. El motivo del escrito: solicitar nuevas tarifas para el transporte público local, tan solo 28 días después de puestas en vigencia los actuales valores, que habían sido aprobados el 23 de noviembre pasado.
Vercelli Hnos volvió a denunciar “la ruptura de la ecuación entre costos e ingresos”, contexto que según aseveró la empresa “genera la imposibilidad de garantizar la sustentabilidad del sistema”.
“La situación actual es de extrema gravedad”, indicó Vercelli a los concejales. La empresa invocó el reciente incremento en los combustibles, aplicado el miércoles por las petroleras en todo el país, lo que –recapituló– “hace un incremento acumulado del 121% en los últimos 4 meses”. Y agregó: “Sumado a esto, el resto de los insumos (cubierta, aceites, repuestos, etcétera) registraron un incremento en la última semana de más del 100%, además de los aumentos que venían sufriendo en los últimos meses”.
Descripto ese contexto, Vercelli Hnos solicitó a los concejales un “urgente incremento de tarifa […], a fin de garantizar la regularidad y continuidad” del servicio de transporte público en San Nicolás, “generando las condiciones mínimas que permitirán sostener al servicios con normalidad”.
¿Boleto a $587?
En la nota que Vercelli Hnos presentó este miércoles al Concejo Deliberante, adjuntó un cálculo de la fórmula polinómica que arroja un valor de $587 para el pasaje local que desde el 6 de diciembre pasado cuesta $266. El salto sugerido por la prestataria representa una variación del 121% sobre la actual tarifa. Y un acumulado anual del 487% sobre el boleto de $100 que se pagaba en enero de 2023.
Es potestad del Concejo Deliberante definir las tarifas. Habitualmente, los valores que se autorizan están por debajo del resultado de la polinómica que presenta Vercelli Hnos. Sin ir más lejos, cuando el 23 de noviembre se aprobó un valor de $266 para la tarifa plana que entonces estaba fijada en $144, la fórmula polinómica –calculada por la empresa– daba $465.
Pocos días después de aquella aprobación, Vercelli Hnos lamentaba que la ordenanza aprobada no se hubiese ajustado a los valores de la polinómica. En una audiencia de conciliación del 12 de diciembre, la directora de la empresa prestataria cuestionó en la delegación regional del Ministerio de Trabajo bonaerense “la fijación de tarifas que no responden a la normativa contractual, porque no se establecen en función de los costos reales de explotación, quedando retrasadas en el preciso momento en que se aplican nuevos incrementos”.
Sobre ese mismo tipo de situaciones, que se repiten en todo el país, hubo también una dura advertencia de la FATAP (Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros), entidad que integran las empresas que prestan servicios de corta y media distancia del interior, que este jueves lanzó un comunicado denunciando la “desidia” de la dirigencia política en todos sus niveles.
“Los poderes concedentes, que han diseñado los servicios y las fórmulas de actualización tarifaria, mantienen su dañosa conducta de incumplir los contratos al no establecer el precio del servicio con criterios económicos y técnicos, dejando de lado los políticos y coyunturales que solo degradan las economías de las empresas y jaquean su continuidad y la de las prestaciones”, advirtió la entidad presidida por el empresario Gerardo Ingaramo.
“Arreglen sus cuentas entre ustedes”
Frente a las dificultades planteadas por las empresas de transporte público, centradas en los retrasos en las asignaciones de subsidios nacionales y provinciales, la conducción nacional de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) lanzó esta semana un duro comunicado. “Arreglen sus cuentas entre ustedes”, sugirió el gremio en un mensaje lanzado a todos los niveles de la dirigencia política y al empresariado. “Los trabajadores de la actividad de transporte colectivo de pasajeros estamos en estado de shock, viendo el abandono por parte de las autoridades nacionales, provinciales, locales, gobernadores e intendentes. Los trabajadores del colectivo no inventamos el sistema de subsidios, sino que somos víctimas del mismo. Y es inhumano jugar con nuestra tranquilidad, sin saber si el cuarto día hábil vamos a cobrar nuestro salario, porque tal o cual no transfirió una compensación, un subsidio, o como lo quieran denominar”, advirtió el gremio de los colectiveros que conduce Roberto Fernández. Recordaron en tal sentido que “el salario es la contraprestación del trabajo”. Y agregaron: “Nosotros trabajamos, llueva, truene, feriados, y tenemos derecho a percibir nuestro salario, porque es la contraprestación por nuestro débito laboral, un salario bien ganado”. “El pago de nuestras cuentas no puede estar al arbitrio del señor Estado (de la escala que sea), semejante al señor feudal. No somos vasallos, somos trabajadores, y exigimos consideración y respeto. Arreglen sus cuentas entre ustedes. Los trabajadores tenemos que tener la certeza de que al cuarto día hábil vamos a cobrar nuestros haberes, es un derecho amparado por la ley. Estamos cansados, muy cansados de ser el pato de la boda”, expresó la UTA, y añadió que “los trabajadores somos la solución, no el problema” y que “el problema son otros”.