Armando Rodríguez, permanece internado pero evolucionando favorablemente en el sanatorio Británico de Rosario, tras el accidente que tuviera en el alto horno de la planta industrial General Savio.
Rodríguez sufrió quemaduras en el 40 por ciento de su cuerpo, sin embargo fuentes cercanas confirmaron a EL NORTE que “ha tenido un progreso muy importante”.
En ese sentido afirmaron que si bien continúa en una sala del área de quemados, hace varias semanas que habla por sus propios medios y no necesita asistencia respiratoria. “Está muy bien”, aseguraron esperanzados.
El operario de Loberaz, se encontraba realizando tareas de mantenimiento junto a su compañero Nicolás Troyas, quien falleció el pasado 23 de mayo a raíz de las quemaduras, al momento del accidente.