Desde hace un tiempo conseguir cambiar los neumáticos en nuestra ciudad y el resto del país, debido a la traba en las importaciones, se ha vuelto una tarea imposible, ya sean de primera o segunda marcas, habiendo demoras de hasta tres meses en la entrega. La maquinaria agrícola se está vendiendo sin cubiertas y los chacareros deben usar gomas recapadas para poder trabajar.
Germán Rodríguez
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Hoy en día cambiar el neumático del auto, camión o cualquier vehículo en nuestra ciudad, o el resto del país, es muy difícil, no hay oferta y no se consiguen ni primera ni segunda marcas. Se está importando poco o nada y los stocks se fueron agotando. Cierta medidas prácticamente no se consiguen, básicamente lo que tiene que ver con cubiertas especiales para camiones o tractores no hay y las demoras en la reposición pueden llegar hasta los tres o cuatro meses.
La situación se generó por las trabas en las importaciones, sobre todo en las medidas con mayor demanda. Como consecuencia, también hay grandes subas de precios, las cuales llegan hasta el 50% en lo que va del año.
Según el informe anual de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeac) sobre los costos del rubro durante 2021, los neumáticos fueron los insumos que más aumentaron: tuvieron una suba del 103.7%, récord histórico en la actividad.
Desde julio de 2020 se empezó a notar el desabastecimiento. Al inicio se debió al efecto de la pandemia, ya que tanto la fabricación nacional como las importaciones se vieron afectadas. Pero esa desaceleración de ingresos se fue profundizando desde entonces.
En la Argentina más del 80% de los neumáticos provienen del exterior, porque localmente sólo producen tres empresas: Fate, Pirelli y Bridgestone, las que cubren menos del 20% restante.
La mayoría de los neumáticos que se consumen en el mercado local no son de origen nacional, debido a estrategias de las compañías fabricantes multinacionales.
Sin reposiciones
En nuestra ciudad desde las casas de venta de neumáticos comentan a EL NORTE que la situación es desesperante y cada vez que llega un envío lo hace con importantes aumentos y las marcas más requeridas no tienen stock, permaneciendo hasta varios meses con faltantes en productos de mayor salida (medidas de 15, 16 y 18 pulgadas).
La situación que se vive en esta industria afecta a todo el país. Fate cubre el 20 por ciento de la demanda de Argentina pero por más que esté la fábrica acá, los insumos son de afuera y entran a cuentagotas por el tema del dólar. Eso hace que se agudice más el problema. Las gomerías como “De Battista” en nuestra ciudad que compran cubiertas a los distribuidores oficiales se encuentran con que los mismos las están restringiendo para el consumo de sus clientes, sufriendo así en la cadena de distribución.
Preocupación en el agro
La falta de neumáticos afecta de forma directa al campo ya que las medidas utilizadas para los tractores y maquinas cosechadoras son especiales y no se consiguen, lo que, sumado al faltante de gasoil puede complicar la siembra y cosecha de soja y maíz. Se estima que unos 10 mil contratistas se encargan del 70% de los trabajos que se realizan en los campos argentinos y sus máquinas necesitan estar a punto para hacer frente a las exigencias de una campaña que puede alcanzar los 134 millones de toneladas.
En las máquinas agrícolas, salvo algún tractor viejo, no se pueden usar gomas recapadas y desde las grandes marcas están entregando maquinaria sin cubiertas que ante la desesperación de los chacareros las compran igual para no perder las cosechas usando cualquier cubierta con los riesgos que esto conlleva.
Precios imposibles
Los problemas los sienten desde Michelin, Goodyear, Continental- e incluso de las marcas asiáticas (Yokohama, Kumho, Hankook), hasta las nacionales, además de Fate, Firestone y Pirelli.
También se borran las diferencias de precios: históricamente, la brecha de precios entre los neumáticos según marca y origen era la siguiente: los de origen nacional costaban entre un 30 y 35 por ciento menos que los importados de primera marca, en tanto que, los provenientes de China y Corea del Sur, los más accesibles, se posicionaban entre un 40 y hasta un 50 por ciento menos. Ahora, ante la falta de oferta la brecha se acortó y las ruedas que siempre se caracterizaron por ser las más económicas están apenas un 15 por ciento por debajo de lo que cuesta una importada.
Conflictos gremiales
Las tres fábricas de neumáticos del país: Bridgestone, Pirelli y Fate, abastecen a la mayoría de los modelos que se producen en la Argentina. Estas empresas mantienen desde el 17 de mayo una puja con el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna) por la revisión de la paritaria actual.
El gremio rechaza la última oferta que presentaron las fábricas: 66% de aumento -16 puntos por encima de lo previsto para el período julio 2021 a junio 2022- y el pago de un bono anual, sujeto a límites y condiciones de presentismo, para quienes trabajen fines de semana. Para el Sutna, el porcentaje de ajuste es insuficiente frente a la inflación acumulada en el período y es intransigente en el reclamo de cobrar las horas trabajadas en sábado y domingo al 200 por ciento.
La Cámara de la Industria del Neumático (CIN) explicó que esto elevaría 15% sus costos en forma permanente. De prolongarse, el conflicto provocaría desabastecimiento de cubiertas y, en consecuencia, un freno a la fabricación de vehículos. También la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) alertó sobre esto, en una carta en la que le rogó al Ministro de Trabajo, Claudio Moroni, que resolviera el conflicto.