El Sr. Juez del Tribunal en lo Criminal Nro. 1, Dr. Cristian Eduardo Ramos, resolvió condenar a Naiara F., como autora penalmente responsable del delito de robo agravado, a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional. Con otra mujer saltaron el tapial, amenazaron a la vecina, a quien ataron, y la despojaron de dinero y un televisor.
De la redacción de El Norte
[email protected]
El Sr. Juez del Tribunal en lo Criminal Nro. 1, Dr. Cristian Eduardo Ramos, resolvió condenar a Naiara F., como autora penalmente responsable del delito de robo agravado por haber sido cometido con escalamiento, en los términos del artículo 167 inciso 4to. en relación con el 163 inciso 4to. del Código Penal, a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional (art. 26 del C.P.)
El 25 de junio de 2015, aproximadamente a las 10 horas, Naiara junto a otra persona ajena a la presente resolución, previo escalar los muros de la vivienda ubicada en calle Sáenz, mediante violencia física a la propietaria, Mercedes, a quien ataron de pies y manos a la cama, se apoderaron ilegítimamente de un televisor marca Philco de 32 pulgadas, una video cassetera, 15.000 pesos en efectivo, dos anillos de oro, una pulsera de oro y plata y un teléfono celular.
Personal policial anoticiado de la ocurrencia del hecho se dirigió al lugar donde previo entrevistarse con la víctima, a partir de los datos aportados por ésta, procedió a la aprehensión de la encartada Naiara y al secuestro en su domicilio de parte de los efectos sustraídos.
Se consignó en el acta: “…somos alertados por emergencias policiales, que en el domicilio de calle Sáenz de Barrio Los Fresnos, había un hecho consumado con una víctima reducida. Constituidos en el lugar, nos entrevistamos con la víctima del hecho, quien nos refiere que momentos antes del arribo policial, en circunstancias en que se hallaba barriendo el patio de su vivienda, es sorprendida por dos personas que saltan del techo del galón, para reducirla y obligarla a ingresar a su domicilio, solicitándole le entregara dinero y oro, comenzando a desordenar el domicilio sustrayendo del aparador la suma de $ 15.000 aproximadamente y un televisor Lcd Philco color negro. Luego de varios minutos la víctima logró desatarse. Antes se había hecho presente su vecina Naira la cual le preguntaba si tenía garrafas para la venta, y le preguntó si tenía miedo de estar sola….tras mantener entrevista con la víctima pudieron establecer que no sería ajeno al hecho la misma por haber sido reconocida por la denunciante. La cual en dicha oportunidad se hallaba en la vereda del domicilio lindante siendo seguidamente aprehendida y abordada al móvil policial para su traslado a la Comisaría Segunda San Nicolás.
Testimonio
En la declaración testimonial de la víctima Mercedes manifestó que siendo alrededor de las 08:30 horas, quedó sola en su casa. A los pocos minutos, se hizo presente su vecina Daiana, con el fin de comprarle garrafa de gas quien le consultó si no tenía miedo de quedarse sola en su casa y si no eran pesadas las garrafas. La mujer le respondió que no tenía miedo de estar sola, que su pareja ya regresaría y que el garrafero le ingresaba las garrafas hasta dentro de su casa. En la parte exterior, se encontraba un sujeto al que conoce como Mika, a bordo de una motocicleta esperando a Daiana. Más tarde y ya siendo alrededor de las 10:00 horas, la victima se hallaba en los fondos de su casa y en esos momentos, observó que del techo de la casa lindante, donde reside la progenitora de Daiana descienden dos personas, una de ellas vestida con prendas de vestir en color negro, poseyendo su rostro cubierto con la cuellera de la polera o buzo de lana, logrando ver el cabello de esta persona y de la restante, puede aportar que se hallaba vestida con prendas oscuras, en tono de color gris, poseyendo su rostro semi cubierto como la otra persona. Debido a las características fisonómicas de ambas personas resultarían ser dos mujeres. La persona que se hallaba vestida de color negro, comenzó a decirle que se trataba de un robo, que se quede tranquila que no le va a pasar nada. Allí logra reconocer la voz como la de Daiana. Seguido a ello y tras amenazas de muerte, la conducen hasta su habitación donde la atan de sus pies y manos a una de las patas de la cama. Le preguntaban donde tenía la plata y el oro, en reiteradas oportunidades. Debido a las insistencias y amenazas de muerte proferidas por estas mujeres, les manifestó donde poseía dinero en efectivo de las ventas de las garrafas, como así también de su jubilación y aguinaldo cobrados, hace pocos días. Seguido a ello, observó que estas dos personas se fugan por los fondos de su casa, como yendo en dirección a la casa de Daiana. Luego de haber transcurrido unos minutos, logró desatarse de sus ataduras.
