Con nuevas medidas y más tecnología invertida en materia de seguridad vial, San Nicolás logró bajar la cantidad de accidentes de tránsito en 2024, en comparación con años anteriores. Las estadísticas muestran, asimismo, la toma de conciencia por parte de los vecinos, ya que también mermaron las infracciones.
De la Redacción de EL NORTE
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Los accidentes de tránsito siempre fueron una piedra en el zapato en nuestro distrito. Desde el Ejecutivo buscan constantemente poder realizar acciones que lleven a la merma de los mismos, teniendo en cuenta, desde ya, que se trata de algo dinámico y difícil de prever. No obstante, con las nuevas medidas y la incorporación de tecnología, se logró bajar cada una de las aristas que involucra un accidente.
“Siempre se puede hacer más y mejorar cada parte desde nuestro lugar”, había manifestado, luego de volver a asumir al frente del área de Movilidad, la secretaria Natalia Donadio. Con experiencia en gestiones anteriores, la actual figura de tránsito del passaglismo destacó la baja en la cantidad de accidentes de tránsito, como así también la toma de conciencia por parte de los vecinos de nuestra ciudad.
Desde el 2020 hasta el 2024, se mantiene la tendencia a la baja en la cantidad de accidentes de tránsito. Con números que pueden seguir mejorándose, hace tiempo que San Nicolás dejó de integrar el podio como la ciudad bonaerense con más accidentes de tránsito por cantidad de habitantes.
En concreto, durante todo el año pasado hubo 941 accidentes de tránsito, dando como promedio 78 al mes. Una enorme reducción en comparación con los otros años mencionados, donde en 2020 hubo 1.030 con 86 promedio; 2021, 1.408 dejando 117 el promedio; en 2022, 1.293 con 108; y en el 2023, 1.053 con 88 promedio.
Del total del 2024, el 47% involucró automóviles, con 443 accidentes. Le siguen las motocicletas con el 37% y 334 accidentes. Luego, con apenas el 6% cada uno, están las camionetas y los peatones; los camiones representan el 2% y las bicicletas el 1%. Entre los cuatro años tomados para la comparativa del informe oficial del Ejecutivo, los meses de julio y agosto son los que se llevan la mayor cantidad de accidentes.
Alcoholemia
Desde hace unos años, en toda la provincia de Buenos Aires se implementa alcoholemia cero. Este cambio ayudó a que bajen los accidentes ya que no se permite la circulación con alcohol en sangre, en comparación con los 0,5 g que se permitía antes de la ley de Alcohol Cero. De hecho, la adhesión por parte del Municipio y su pronta ejecución mostraron los resultados, muy rápidamente, de conducir bajo los efectos del alcohol.
La mayor cantidad de positivos se dieron en los meses de junio y septiembre, con 99 y 96, respectivamente. El promedio anual rondó el 11% en comparación con la cantidad de mediciones realizadas y la cantidad de positivos. Los controles realizados ayudaron a que, además de evitar que un nicoleño conduzca bajo los efectos del alcohol, se tome conciencia sobre la importancia de estar lúcido a la hora de agarrar el volante.
No obstante, los operativos también marcaron una clara falta de medidas de seguridad. Principalmente, con los motociclistas que no tenían el casco puesto, que llevaban más personas de las permitidas o que no tenían el vehículo en condiciones. Todo eso sumó un alivio, a pesar de que todavía falta mucho, a la hora de hablar de una merma en la cantidad de accidentes de tránsito.
Otras medidas
Claro está, los controles no son la única forma de lograr marcar una tendencia hacia la conducción responsable. Los radares de límite de velocidad, como así también la colocación de cámaras de semáforo en rojo, lograron establecer un antes y un después en el riesgo que tomaba un vecino en los cruces.
Guiándonos por las estadísticas oficiales que se desprenden del trabajo de la Secretaría a cargo de Natalia Donadio, en los últimos tres años hubo un 40% menos, aproximadamente, de multas por semáforo en rojo.
En el 2022, por ejemplo, hubo un promedio anual de 1.476 multas mensuales; en 2023, bajó a 1.336; y el año pasado, apenas 904. La instalación de las cámaras puso en alerta al vecino que no esperaba a que el semáforo se ponga en verde para poder pasar. Lo que, desde ya, generaba un peligro y hemos visto una gran cantidad de accidentes a lo largo de los años por esta cuestión.
Si bien se trata de un asunto demasiado dinámico, a las claras está la mejora en uno de los temas más sensibles para los nicoleños. Los accidentes son evitables si tomamos conciencia a la hora de conducir. Conjuntamente con medidas que acompañen e inviten a ello, se espera que continúe la merma de los accidentes viales.