El secretario general de la UOM Villa Constitución, Pablo González, expuso en Radio U la grave situación de los trabajadores de Acindar, señalando las medidas del Gobierno y el impacto de las importaciones chinas como principales causantes de la crisis.
En una entrevista en el programa ‘Vamos viendo’ de Radio U, Pablo González, secretario general de la UOM Villa Constitución, describió un panorama alarmante para la industria siderúrgica local. La caída de la producción, los despidos y las suspensiones afectan a los trabajadores de Acindar, mientras el gremio denuncia la falta de medidas proteccionistas por parte del Gobierno.
“Con estas políticas económicas, la industria va a desaparecer. No podemos competir contra los costos de las empresas chinas subsidiadas por su Estado”, afirmó González, quien criticó la pasividad oficial frente al ingreso de acero extranjero. Según explicó, las líneas de producción de Acindar se han reducido drásticamente, y las suspensiones y vacaciones anticipadas son utilizadas como medidas paliativas.
El dirigente también subrayó la falta de avances en las negociaciones paritarias, indicando que lo ofrecido por las empresas está muy por debajo del impacto de la inflación. “Lo que ofrecen es mentiroso. Pedimos una recomposición salarial, no aumentos, porque los trabajadores no llegan a fin de mes”, señaló. En este sentido, reveló que la UOM exige un 14,74% de ajuste mientras que las cámaras empresariales solo ofrecen un 8%.
González destacó además la necesidad de una política arancelaria que frene las importaciones de acero y permita recuperar la competitividad de la industria local. “Si no se toman medidas inmediatas, el próximo año veremos más despidos, más taxis y más kioscos”, advirtió.
Pese al complejo escenario, el gremio se mantiene firme en la defensa de los derechos laborales. “Siempre nos tildan de irracionales, pero luchamos por salarios dignos y el futuro de la industria”, concluyó.
El gremio ha implementado una serie de medidas de fuerza progresivas para visibilizar el conflicto, incluyendo asambleas por turnos dentro de la planta y movilizaciones junto a los delegados. “Dosificamos las acciones para no detener completamente la producción, pero tampoco podemos quedarnos cruzados de brazos mientras peligra el empleo y el salario de los trabajadores”, explicó.
Pablo González también expresó sus expectativas sobre el próximo encuentro entre representantes sindicales y Paolo Rocca, presidente de Techint, previsto para este viernes. “Esperamos que esta reunión marque un punto de inflexión. Rocca debe comprender que sin una industria fortalecida no hay futuro para los trabajadores ni para el país”, señaló, insistiendo en que es necesario alcanzar acuerdos que protejan los puestos de trabajo y promuevan un desarrollo sostenible en el sector siderúrgico.