Juan Manuel Giménez fue el encargado de plasmar la imagen que muestra al nene con sonrisa cómplice y comiendo divertido en la casa de su amiguito días antes de ser asesinado.
En la esquina de Allan Kardec y Tierno, en Santa Rosa, se encuentra un mural que retrata a Lucio Dupuy, un niño de corta edad que fue víctima de un trágico suceso. En la imagen, se puede ver a Lucio con una mirada pícara, sonriendo y con comida en la boca, compartiendo una tarde feliz con su amiguito.
El mural fue pintado por Juan Manuel Giménez, quien habló sobre lo que significó para él llevar a cabo esta obra: “No fue un trabajo, fue una necesidad”. Giménez se encargó de plasmar en la pared la última foto que se conoció de Lucio antes de ser asesinado, y la imagen se ha convertido en un recordatorio constante para los habitantes del barrio.
Los papás de los compañeritos del jardín de Lucio fueron los que decidieron crear este mural en su honor, con la intención de mantener viva la memoria del niño y de hacer un llamado a la justicia. A través de esta obra de arte urbano, se recuerda que la violencia no tiene lugar en nuestra sociedad y se rinde homenaje a un pequeño que merece ser recordado por siempre.
El caso de Lucio Dupuy conmueve a todo el país y este viernes el juicio llegará a su fin cuando se conozca la pena que el Tribunal de Santa Rosa impondrá a las acusadas. Su muerte generó un fuerte impacto en quienes lo conocían y así lo demostraron los padres de sus compañeritos de jardín. Por eso un día se cruzaron con una pintura de Juan Manuel y decidieron homenajearlo.