Pasada la Navidad, los fuegos artificiales suelen estar más presentes en Año Nuevo. Esto lleva a que muchas mascotas o incluso los animales callejeros entren en pánico y se pierdan. Además, los ruidos de la pirotecnia pueden causarles mucho estrés a tus perros y gatos.
La llegada de las fiestas de fin de año trae alegría, pero también puede generar riesgos para nuestras mascotas. Los ruidos fuertes y las luces de los fuegos artificiales son una de las principales preocupaciones para quienes tienen perros, gatos o animales sensibles al estrés causado por la pirotecnia. Para muchos, los estruendos no son solo molestos, sino que pueden provocar pánico y ansiedad, afectando gravemente su bienestar.
La pirotecnia tiene un impacto significativo en los animales, especialmente en los perros. Esto se debe a que su sentido del oído es mucho más agudo que el de los seres humanos. Los ruidos de los fuegos artificiales, que para nosotros pueden ser ruidosos, se perciben como sonidos extremadamente intensos para ellos.
Esta hipersensibilidad auditiva genera un nivel de estrés considerable, lo que puede llevar a situaciones de pánico. Además, algunos animales tienen una predisposición mayor a experimentar estos miedos, lo que hace que la pirotecnia sea aún más aterradora para ellos.
Cada mascota reacciona de manera diferente a los ruidos fuertes. Mientras que algunos perros pueden mantenerse tranquilos, otros sufren un gran estrés, mostrando signos como:
Temblor o agitación; salir corriendo y esconderse; ladridos excesivos o aullidos; intentos de escapar.
Si tu perro ya ha mostrado miedo a los fuegos artificiales en Navidad, es recomendable que tomes medidas preventivas antes de que empiecen las celebraciones de Fin de Año. Si bien la pirotecnia sonora está prohibida, es todavía parte de los festejos de muchas familias.
Consejos para proteger a tu mascota durante las fiestas
Acá te dejamos algunos consejos prácticos para que tu mascota esté lo más tranquila posible durante las fiestas: Crear un refugio seguro; es importante que tengas preparado un espacio donde tu mascota se sienta protegida. Un cuarto tranquilo, alejado del ruido, con su cama, juguetes y objetos familiares puede hacer que se sienta más cómodo. Además, podés cubrir las ventanas con cortinas gruesas para bloquear las luces de los fuegos artificiales, dejarle música relajante e incluso acostarte con él hasta que pase el momento de la pirotecnia.
Ejercicio y distracción antes de los eventos: antes de que comience el estruendo, llevá a tu perro a caminar o jugá con él. Esto le permitirá liberar energía y estará más relajado cuando lleguen los ruidos fuertes.
Consultar con el veterinario: si tu mascota tiene un miedo extremo a los fuegos artificiales, es recomendable que consultes con un veterinario. Ellos pueden ofrecerte opciones como suplementos calmantes naturales o, en casos más severos, medicación.
Usar chalecos de ansiedad: existen chalecos especiales que ejercen una presión suave sobre el cuerpo de los perros. Este tipo de chaleco tiene un efecto calmante en muchos casos, al igual que la técnica de envolver al animal con una manta.
Asegúrate de que tenga una identificación actualizada: si tu perro o gato tiende a escapar cuando está asustado, asegúrate de que tenga puesta una placa con sus datos de contacto.