Hace poco más de una semana que el humo por las quemas en las islas frente a San Nicolás azota a nuestra ciudad. Principalmente, por la mañana es cuando más se puede sentir la humareda que ha causado malestar en la sociedad nicoleña. Para estas situaciones, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible había lanzado los faros de conservación, los cuales deberían evitar o al menos ayudar a combatir más rápido los focos de incendio en las islas del Delta del Paraná.
Guillermo Puliti
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Fuego otra vez. Desesperación e impotencia definen ver las islas del Delta del Paraná envueltas en llamas. Las quemas ya son moneda corriente y, al margen del daño generado al medio ambiente, la salud de los nicoleños también se ve afectada por el humo que llega a la ciudad producido por los focos de incendios.
Hace poco más de una semana que la humareda volvió a envolver a San Nicolás. Principalmente, por la mañana se podía sentir como el humo llegaba a las calles de nuestro distrito, generando malestar entre los vecinos. Desde el Parque San Martín, la foto que captaba el ojo humano era triste ya que, al menos, hubo cuatro focos de incendio.
La pregunta ahora está en por qué tuvimos tantos días con quemas en las islas. Como viene marcando EL NORTE, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación lanzó los llamados faros de conservación, en un intento por paliar la crítica situación que hace años es incontrolable.
Este diario había estado presente en su lanzamiento el 31 de enero del corriente año, en Diamante, provincia de Entre Ríos, donde el viceministro de Ambiente, Sergio Federovisky, señaló a EL NORTE que “hoy es un día muy importante para nosotros porque hemos podido lanzar cinco faros de conservación que servirán en el combate de incendios intencionales y naturales en toda la zona del Delta del Paraná. Era una deuda pendiente poder darles a los argentinos una política de prevención seria en materia de incendios”.
En notas anteriores, hemos explicado que los faros de conservación son torres o estructuras metálicas con tecnología de última generación, que sirven para prevenir y evitar incendios masivos. Las mismas funcionan coordinadamente con un grupo de brigadistas capacitados en combate contra incendios, drones, cámaras con sensores infrarrojos e incluso alarmas. Las torres se conectan con el Centro de Monitoreo que está en Tigre y con el que se ubica Parque Nacional Pre Delta para mayor funcionalidad.
Este medio se contactó con el ministerio mencionado, desde donde se afirmó que esos focos no fueron notificados, por lo que no estábamos en conocimiento de los mismos. Puede ser porque se mantuvo bajo control. Se supone que los faros ayudan a prevenir y luego combatir los incendios.
“En los últimos días, cuando estaban activos los focos de Victoria, Entre Ríos, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego desplegó dos helicópteros con helibalde y para traslado de personal, un avión hidrante y un avión observador. Además, estuvo presente en el lugar la coordinadora de la Regional Pampeana del SNMF, Florencia Tuñón”, confiaron desde el Ministerio a EL NORTE.
Actualmente, el informe oficial expresa que hay un foco de incendio activo en San Martín, provincia de Santa Fé y otro controlado en Andalgalá, Catamarca.
Los faros
“Nos gustaría que intervenga mejor el Poder Judicial, nosotros pusimos en funcionamiento torres que detectan el fuego en fracción de segundos y ellos deberían castigar a quienes prenden fuego intencionalmente. Hay quienes realizan una deliberada acción para sacar provecho para beneficio propio a sus tierras, de una manera que afecta a los ciudadanos y al ambiente. No podemos permitir eso”, expresó Federovisky el 31 de enero pasado.
Sin embargo, recordemos que los faros de conservación deberían haber estado listos en el 2021, más precisamente para el mes junio según había expresado Federovisky en una nota con el medio Radio Sí FM 98.9 de la ciudad de Rosario. Mientras que, Abelardo Llosa, director nacional de Planificación y Ordenamiento Ambiental del Territorio del Ministerio de Ambiente, afirmó a EL NORTE que iban a estar para diciembre del 2021.
Finalmente, fueron puestos en funcionamiento a fines de enero del 2022, quedando todavía pendiente las ampliaciones a todo el país para el 2023 en lo que sería la tercera etapa de la política de los faros de conservación.
La función que deberían cumplir aún está en una prueba piloto ya que son sistemas muy novedosos y dependen del accionar humano para su funcionamiento. Han tenido buenos resultados en otras provincias no así en la de Buenos Aires, donde San Nicolás volvió a sufrir el humo de las quemas en las islas.