Los cuatro jugadores estuvieron en la ex Brigada de Investigaciones. La defensa confía en que quedarán libres este miércoles, a la espera del juicio
La noticia sacudió los cimientos del fútbol argentino: Sebastián Sosa, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Ignacio Florentín Bobadilla, permanecen detenidos en Tucumán bajo la acusación de abuso sexual agravado contra una joven de 24 años. La incertidumbre rodea a estos deportistas y a sus familias, quienes esperan una pronta resolución que les permitiera regresar a sus hogares en Buenos Aires.
Este lunes, tras la decisión de la fiscal María Eugenia Posse de mantenerlos bajo arresto hasta la audiencia del miércoles, los futbolistas y sus familiares vieron sus esperanzas desvanecerse. La noticia fue un golpe duro, tanto para los implicados como para sus seres queridos, quienes habían planeado volver a casa al día siguiente.
Desde el cuarto de un hotel en Tucumán, los jugadores pasaron a ocupar un espacio en un calabozo, enfrentando una nueva y desconcertante realidad. Mientras aguardaban los resultados de las pericias genéticas, recibieron otro revés: la suspensión de sus contratos por parte de los dirigentes de Vélez. Anticipando una posible rescisión de los vínculos laborales.
La elección del lugar de alojamiento, la ex Brigada de Investigaciones, sede ubicada en Junín al 800 de Tucumán, se basó en criterios de seguridad. Según informaciones brindadas por el diario local La Gaceta de Tucumán. Aunque se especuló con alojar a los jugadores en distintas seccionales, se decidió mantenerlos juntos en un mismo lugar, donde pasaron su primera noche bajo vigilancia policial.
Las defensas de los cuatro jugadores confían en que trás la audiencia de este miércoles, la cual encabeza la jueza Eliana Gómez Moreira, sus clientes serán puestos en libertad. Argumentan que cooperaron con las autoridades al entregar sus celulares y someterse a exámenes de ADN. Además de comprometerse a permanecer en Tucumán en caso de ser necesario.
Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que las pruebas en su contra no son consideradas contundentes por las defensas. Este optimismo se trasladó a los allegados de los jugadores, quienes evaluaron reservar pasajes para regresar a Buenos Aires el miércoles por la noche.