Tras la sanción de un DNU por parte del Presidente, el Congreso de la Nación deberá validar o no lo expresado por el Ejecutivo.
Este miércoles Javier Milei anunció su primer DNU como presidente y aunque ratificó que entraba en vigencia hoy, deberá pasar la revisión del Congreso. El paquete que contempla más de 300 medidas aún puede ser invalidado por el Poder Judicial o el Legislativo.
Para este proceso de revisión, el jefe de Gabinete -Nicolás Posse- debe enviar en los próximos 10 días el decreto a la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, conformada por 8 diputadas y 8 senadores, cuyos nombres todavía deben definirse.
Luego, la Comisión debe elevar un dictamen que cuente con la firma de la mayoría absoluta de sus miembros a ambas cámaras, también dentro de 10 días. En este dictamen, la Bicameral deberá expedirse sobre la validez o invalidez del decreto y sobre la procedencia formal y la adecuación a las bases de la delegación y al plazo fijado para su ejercicio.
No obstante, el armado de ese cuerpo dentro del Congreso podría generar roces entre los distintos bloques. Por un lado, Unión por la Patria reclama que la distribución se haga a través del sistema D’Hont para poder tener 5 de los ocho miembros. Sin embargo, el presidente de la Cámara de Diputados -Martín Menem- aseguró que ese mecanismo se utiliza para comisiones permanentes, no así para las especiales, como lo es la Bicameral de Trámite Legislativo.
Una vez que ingrese a cada Cámara, los Diputados y Senadores únicamente tendrán la posibilidad de aprobar o rechazar el DNU, no hay instancias de suspensiones, agregados o cualquier tipo de modificación a la norma. La aceptación o el rechazo del decreto debe contar con el voto de la mayoría absoluta de los miembros presentes.
Si ambas cámaras rechazan el DNU, este pierde validez de forma permanente. De todos modos, en el período que comprende la promulgación del decreto hasta el final de su tratamiento en el Congreso, mantendrá la vigencia como una ley más.