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miércoles, diciembre 18, 2024
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Cómo era el Bombardier Challenger 300 LV-GOK, el avión que se accidentó en San Fernando

Las causas del siniestro aéreo están siendo investigadas por las autoridades competentes, mientras que el trágico hecho ha generado conmoción en el sector aeronáutico y en la comunidad local.

Un Bombardier Challenger 300 LV-GOK, considerado uno de los jets privados más confiables del mercado, se estrelló este miércoles en el aeropuerto de San Fernando, provocando la muerte del piloto y el copiloto. La aeronave, propiedad de la familia de Jorge Brito, empresario dueño del Banco Macro y expresidente de River Plate, se incendió al aterrizar tras regresar de Punta del Este, Uruguay.

El Challenger 300 es un avión de tamaño medio diseñado para vuelos privados de larga distancia, con una autonomía de hasta 5700 kilómetros. Puede transportar hasta nueve pasajeros y cuenta con una cabina espaciosa de 1,85 metros de alto por 2,18 metros de ancho. Está equipado con motores gemelos Honeywell HTF 7000, capaces de alcanzar una velocidad de 870 kilómetros por hora, y dispone de compartimientos que permiten almacenar ocho valijas y seis equipajes de mano.

Fabricado por Bombardier Aerospace, este modelo ha sido reconocido por su diseño, que combina un exterior sencillo, de color blanco con líneas decorativas, y un interior cómodo y funcional.

Según registros de vuelo, la aeronave partió de San Fernando a las 11:12, aterrizando en Punta del Este a las 11:44. Una hora más tarde, emprendió el regreso hacia Argentina, llegando al aeropuerto de San Fernando a las 13:18.

Fuentes aeronáuticas señalaron que el avión “entró pasado en la pista y, por alguna razón, no pudo detenerse, despistándose e impactando contra viviendas cercanas al aeropuerto”. A bordo se encontraban únicamente el piloto, Martín Fernández Loza (44 años), y el copiloto, Agustín Orforte (35 años), quienes fallecieron a causa del accidente.