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martes, enero 14, 2025
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COMER AL AIRE LIBRE, UNA TENDENCIA EN SAN NICOLÁS

Locales gastronómicos, cervecerías, heladerías y kioscos ofrecen cada vez más a sus clientes la posibilidad de disfrutar del espacio al aire libre disponiendo mesas en la vereda, patios o terrazas, donde apreciar del paisaje y el movimiento social. “Las reservas se agotan primero afuera y como última opción eligen sentarse adentro”, indicaron trabajadores del sector.

La costumbre de comer afuera, que se utilizó en el sector gastronómico de forma obligada en tiempos de pandemia, se extendió en el tiempo y se convirtió en moda. IARA CERASI / EL NORTE

De la Redacción de EL NORTE
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Diciembre, calor, días de fiestas, encuentros con familias y amigos, idas y vueltas entre regalos y preparativos, todo fluye para salir a disfrutar de una copa, una picada, un helado o un café, entre cientos de otras opciones. Siempre fue así, pero ahora la onda está en sentarse afuera.

Todos los efectores gastronómicos de la ciudad buscaron la manera de colocar sus mesitas en un sector al aire libre, tanto sea en la vereda (contando con la respectiva autorización municipal), como en patios internos abiertos, corredores o terrazas.

Se trata de una costumbre que se utilizó de forma obligada en tiempos de pandemia, con la intención de evitar el encierro y los posibles contagios, que se extendió en el tiempo y se generalizó en la actualidad.

Ello se observa en nuestra ciudad, tanto sea en el centro como en los barrios. Locales gastronómicos, cervecerías, heladerías y kioscos ofrecen a sus clientes la posibilidad de disfrutar el entorno del espacio al aire libre, donde apreciar del paisaje y el movimiento social.

“A la gente le encanta el patio, cómo lo armamos, el tener vista al exterior, que es reimportante porque a los nicoleños nos encanta que nos vean”, graficó Estefanía, encargada de un popular bar céntrico.

Alta demanda

La opción de ampliarse hacia los espacios exteriores también conlleva un beneficio para los bares y restaurantes, ya que suman comensales a los sitios que disponen en el interior de los locales.

“Las reservas se agotan primero afuera y como última opción eligen sentarse adentro”, indicaron trabajadores del sector, quienes afirmaron que en esta época de calor hay un boom en la demanda y una gran circulación de gente.

“Tenemos clientes fieles que vienen todos los fines de semana, se llena hasta los lunes y toda la semana en vereda, patio y terraza. En gran cantidad son jóvenes, pero también vienen familias con niños pequeños”, declararon desde un restaurante.

El verano ayuda

Según estudios sobre la evolución de los cambios en los hábitos de los consumidores, éstos actúan de forma más racional en invierno y de forma más ociosa en verano.

Esta explicación se basa en la búsqueda de maximización de la felicidad en los momentos de ocio, que corresponde más a las etapas cálidas, donde se incrementa la cantidad de salidas de esparcimiento.

En cambio, en invierno, nos comportamos de manera más funcional y racional, con un ticket menor que en verano.