Comenzaron las pericias sobre cuerpos de escritura de Marcela Moriconi y Mónica Goyarzú. Esta es la última medida solicitada para fundamentar el pedido de elevación a juicio. Ambas mujeres, junto a Walter Landolfo, están acusadas de cometer millonaria defraudación.
De la redacción de EL NORTE
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Comenzó a realizarse la última medida de prueba pedida por la fiscalía para concluir la instrucción de la causa y pedir su elevación a juicio. En este caso se trata de pericias caligráficas sobre cuerpos de escritura de las imputadas Marcela Moriconi y Mónica Goyarzú que buscan sumar un elemento más para sustentar el enjuiciamiento por estafas reiteradas. El último movimiento de la instrucción tuvo lugar el pasado 22 de junio cuando el fiscal Julio Tanús pidió la presencia de ambas acusadas quienes se encuentran alojadas en la UP3, para celebrar una audiencia donde se les hizo saber que se ampliaba la acusación retrotrayéndola a hechos de presunta defraudación cometidos a partir del año 2013.
La causa por estafas que tiene como imputadas a Moriconi, Goyarzú y Walter Landolfo está pendiente del pedido de elevación a juicio. Lo que sucederá apenas concluya la instrucción con el resultado de las pericias caligráficas que ya se están efectuando.
68 denuncias
El perjuicio por las maniobras ilícitas abarcaría a más de 80 ahorristas y alcanza cifras varias veces millonarias. La instrucción de la compleja causa que reúne más de 68 denuncias esta transitando sus tramos finales. Los imputados están acusados de captar inversores a los que se les aseguraban que su dinero era colocado en empresas importantes con el fin de obtener alta rentabilidad. Una vez iniciada la investigación se pudo establecer que las empresas mencionadas no tenían ningún tipo de vínculo con los acusados. En consecuencia nunca habían recibido dinero por parte de ellos. Mónica Goyarzú y Marcela Moriconi se encuentran alojadas en la UP3 desde agosto del año pasado. Es luego de que se les denegaran sendos pedidos de prisión domiciliaria. Respecto de Walter Landolfo, estuvo detenido por el lapso de un mes y luego fue liberado, pero continúa vinculado al proceso.
La maniobra
La millonaria causa por la que están imputados Mónica Goyarzú, Marcela Moriconi y Walter Landolfo data de julio de 2021. En el grueso expediente hay 68 denuncias en investigación, aunque hay más de 80 damnificados según lo confirmado en ese momento por el fiscal Julio Tanús a EL NORTE, quien afirmó que este trabajo les llevó varios meses de investigación por la magnitud de la causa y el caudal de pruebas a colectar.
Los elementos decisivos para sostener la acusación y pedir la prisión preventiva habrían sido las firmas de los pagarés y que todos los informes solicitados a las instituciones en las cuales los acusados decían tener colocadas las inversiones dieron como resultado que esa afirmación era falsa, que no tenían relación comercial alguna con los imputados.
Constituyéndose este último punto en el sustento para sostener la acusación por estafas reiteradas que requiere para diferenciarse de un simple incumplimiento la utilización de un ardid para engañar, para inducir a error a las víctimas. Aduciendo falsas inversiones, los damnificados les entregaban el dinero bajo la promesa de devolverlo con intereses y hacerlo trabajar en el transcurso de los meses siguientes en diferentes operaciones comerciales, que más tarde quedó en evidencia que eran inexistentes. Los imputados prometían el 10% mensual de ganancias en dólares por las sumas entregadas y, supuestamente, invertidas en cooperativas cerealeras que operaban en el puerto.
