La mediática logró saldar el costo que implicaba la manutención de las tres menores, luego de haberse separado de Matías Defederico.
La mediática Cinthia Fernández llegó a un acuerdo con su exmarido, Matías Defederico quien, finalmente, le cedió su parte de la casa que compartían, a cambio de la deuda por alimentos de sus hijas hasta la mayoría de edad.
Antes de ingresar a firmar los documentos que le concedieron la propiedad, Fernández explicó que estaba nerviosa porque “se termina todo. Toda la tortura”. En el mismo momento, agradeció a su actual prometido, Roberto Castillo, quien trabajó como su abogado defensor desde el inicio de la separación.
Por su parte, Castillo añadió: “Es todo gracias a ella que fue la que le puso el cuerpo al conflicto. También, gracias a que Matías pudo reconducir un poco su conducta y me parece que es lo más sano para las chicas”. En ese sentido se refirió a las hijas de Fernández y Defederico: Charis, Bella y Francesca.
Además, la influencer se mostró agradecida con su actual pareja: “Es raro porque ninguno de los dos se imaginaba venir a firmar la casa en esta situación hoy siendo pareja”, mientras que el letrado aseguró: “Cinthia me despierta admiración porque yo la conocí en la lucha y mientras veía los momentos de quiebre de ella. No es fácil para ella, ni ninguna madre que transite lo mismo”.
Al salir de la mediación, Fernández se mostró con la escritura en mano y, con una gran emoción sintió que “se terminó toda esta mier (…). Terminó todo, todavía me tiembla el cuerpo” y añadió mientras contuvo las lágrimas: “Me puedo ir tranquila porque mis hijas ya tienen todo lo que yo peleé. Me banqué que me trataran de loca y vividora por reclamar la plata de mis hijas. Me faltó plata y salí adelante”.
“Valió la pena aguantar. Estoy muy contenta. Nunca le debí nada a nadie y lo hice por mis hijas. Está buenísimo que pasara lo que pedí por años” concluyó Fernández.