Con el inicio de un nuevo año, millones de personas buscan maneras de mejorar sus vidas y aportar al bienestar del planeta. Según el Voto Popular por el Clima de la ONU, el cambio climático es percibido como una emergencia global, y cada pequeño esfuerzo cuenta para mitigar su impacto. Si estás considerando un cambio hacia un estilo de vida más sostenible, aquí te presentamos cinco hábitos sencillos que pueden marcar la diferencia en 2024.
- Modificar la alimentación
Cada año, mil millones de toneladas de alimentos terminan en la basura, contribuyendo al cambio climático a través del metano que generan. Para contrarrestarlo, es posible adoptar prácticas como consumir alimentos locales y de temporada, reducir el consumo de carne al menos un día a la semana e incrementar el consumo de vegetales y legumbres. Además, planificar las comidas y aprovechar las sobras son formas efectivas de reducir el desperdicio y ahorrar dinero. Cocinar con microondas en lugar de hornallas también puede ser una decisión energética eficiente. - Optar por traslados sostenibles
El transporte activo, como caminar, andar en bicicleta o en patines, no solo reduce las emisiones de carbono, sino que también mejora la salud física. Cambiar uno o dos viajes semanales en automóvil por opciones activas es un buen comienzo. Para desplazamientos más largos, los trenes y autobuses son alternativas más ecológicas que los autos o aviones, especialmente si se planifican con antelación para obtener boletos económicos. - Ahorrar energía en el hogar
Pequeños ajustes diarios pueden tener un impacto significativo en las emisiones y las facturas de energía. Acciones como apagar luces al salir de una habitación, cocinar con tapas en las ollas, reducir el uso del termostato en 1°C y tomar duchas más cortas son fáciles de implementar. Además, desenchufar dispositivos no utilizados y cambiar a bombillas LED puede reducir aún más el consumo energético. - Apostar por una moda sostenible
La industria de la moda es una de las más contaminantes, generando 92 millones de toneladas de residuos al año. Para contrarrestarlo, se pueden reparar prendas en lugar de desecharlas, optar por ropa de segunda mano o intercambiar artículos con amigos y familiares. Comprar menos pero de mejor calidad también contribuye a reducir el impacto ambiental. - Mejorar la gestión de residuos
Con más de 2 mil millones de toneladas de residuos sólidos generados anualmente, reducir lo que arrojamos es vital. Llevar bolsas reutilizables al hacer compras, evitar envases innecesarios y preferir tiendas que permitan el uso de contenedores propios son acciones clave. Además, conocer qué materiales se pueden reciclar localmente es crucial para optimizar el manejo de los desechos.
El impacto colectivo de los pequeños cambios
Adoptar estas prácticas no requiere un cambio radical de estilo de vida, pero sí una intención consciente de contribuir a un futuro más verde. Si todos hacemos nuestra parte, el impacto colectivo puede ser transformador.