El representante argentino ante el FMI advirtió que un default con ese organismo “corta todas las vías de financiamiento”.
El representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, admitió este miércoles que en ese organismo “hay preocupación por el trámite legislativo” que tendrá el acuerdo.
“Más allá de los números, y teniendo en cuenta el sustento social y político, obviamente hay una preocupación por el trámite legislativo a partir de la iniciativa del Gobierno, que decidió que el acuerdo pase por el Congreso para cortar con una tradición de más de 22 programas que fueron discutidos y decididos a espaldas de la sociedad”, sostuvo el funcionario.
Para Chodos, el tratamiento del acuerdo en el Congreso “es esencial” y constituye “un hecho inédito”. “Aquí hay que estar no preocupados pero sí ocupados para mirar cómo ocurre, pero eso es general y excede a la renuncia de Máximo” Kirchner, añadió.
Luego aclaró que, en realidad, “no es preocupación, es estar pendientes, porque /el debate parlamentario) forma parte de la perfección del acuerdo. Tanto el paso por el directorio del Fondo como por el Congreso son pasos esenciales y no accesorios en la negociación”.
A su criterio, “hay un consenso social necesario, porque la mayoría entiende que (este acuerdo) es lo menos negativo para la República”. Chodos explicó que, ahora, “lo primero que tiene que ocurrir es que la discusión se cierre en el staff del organismo. Luego vendrá el tratamiento en el Congreso. Pero por el momento no sabemos cuándo va a ocurrir cada cosa”.
También puntualizó que las revisiones del programa que finalmente se firme “son sobre lo que el país se compromete a hacer, no sobre la economía. Es lo que se hace con todos los países que tienen un programa vigente con el Fondo”.
El funcionario resaltó que, en las negociaciones, “no solo buscamos conseguir las mejores condiciones para la Argentina, sino también tener parámetros relativamente cómodos en términos de la capacidad de cumplir. Si se firma en cinco minutos, después cada revisión es un parto”.
Asimismo, reconoció que un acuerdo con el FMI “no es para festejar”, pero advirtió que un default con ese organismo “corta todas las vías de financiamiento”.
Por otra parte, garantizó que la Argentina “va a seguir dando la pelea sobre las sobretasas, que es una decisión de política global del Fondo. Hay un montón de países que se van arrimando a esa pelea”. “Nosotros creemos que esa sobretasa no tiene ninguna justificación. Por eso, estamos llevando adelante una discusión que es global”, concluyó.