El país probó con éxito el motor de la tercera etapa de su cohete superpesado Long March-10, que será utilizado en dos lanzamientos en el marco de su misión tripulada a la Luna.
China probó con éxito el motor de la tercera etapa del sistema de propulsión de su cohete Long March-10, dando otro significativo paso en su plan de enviar a una misión tripulada a la Luna, informa South China Morning Post.
El motor YF-75E de hidrógeno líquido y oxígeno líquido de la tercera etapa arrancó como se esperaba, funcionó de forma estable y se apagó a tiempo durante una simulación a gran escala que tuvo lugar el pasado sábado en un banco de pruebas recién construido.
“La prueba verificó la viabilidad del funcionamiento a largo plazo del motor en el espacio y fue un gran éxito”, comunicó la Academia de Tecnología de Propulsión Líquida Aeroespacial de China. Los científicos destacan que la capacidad de prueba del motor logró alcanzar los 1.000 segundos, “lo que ayudará al país a construir su programa de exploración lunar tripulada”.
Long March-10, un cohete superpesado de tres etapas que supera en tres veces la capacidad del cohete más potente del país hasta la fecha, Long March-5, se utilizará en dos lanzamientos de la misión china a la Luna. El primero transportará a la nave espacial y su tripulación, mientras que el segundo lanzará el módulo de aterrizaje. Se espera que los preparativos para el vuelo inaugural comiencen en 2027.
(Noticia de RT)