El gobierno chileno toma distancia del régimen venezolano, acusando falta de transparencia y estándares democráticos en los comicios presidenciales.
En una decisión alineada con otros países de la región, Chile retiró a su representante diplomático en Caracas, denunciando irregularidades en las elecciones que ratificaron a Nicolás Maduro en el poder. A pesar del gesto, mantendrá relaciones consulares para proteger a sus ciudadanos en Venezuela.
El gobierno de Chile decidió retirar a su embajador en Venezuela en respuesta a las cuestionadas elecciones presidenciales que llevaron a Nicolás Maduro a un nuevo mandato. La decisión fue tomada luego de que diversas naciones, lideradas por Estados Unidos, desconocieran los resultados por considerar que no cumplían con estándares democráticos.
Comunicado
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile emitió un comunicado explicando que la medida busca expresar su rechazo ante las irregularidades denunciadas en el proceso electoral. Según fuentes diplomáticas, esta decisión también responde a la falta de garantías que aseguren una competencia justa y transparente en Venezuela.
El gobierno chileno reafirmó su compromiso con el respeto a los derechos humanos y la democracia, instando a la comunidad internacional a actuar en conjunto para buscar una solución pacífica a la crisis venezolana. A pesar de la retirada del embajador, se mantendrán relaciones consulares para garantizar la protección de ciudadanos chilenos en territorio venezolano.
Mientras tanto, Maduro continúa enfrentando un creciente aislamiento internacional, con sanciones y condenas que buscan presionarlo a aceptar un diálogo político real con la oposición. Sin embargo, desde Caracas, el régimen ha desestimado las críticas, acusando a sus detractores de injerencia y complot extranjero.
Con este gesto, Chile se suma a un grupo de países que han endurecido su postura frente al gobierno de Maduro, marcando un nuevo capítulo en la compleja relación entre América Latina y Venezuela.