Se trata del nicoleño que ejerció la medicina hasta que se probó que no tenía título habilitante. Asumió su culpa, estuvo en unidades penales y en reclusión domiciliaria. Recibió condena de 5 años y 8 meses. Ahora comparó su caso con el de la supuesta falsa médica de barrio Somisa. “Lo que a mí me sigue doliendo es la doble vara de la justicia”, expresó Guillermo Chauderón, quien incluso reveló que la denuncia anónima contra Luciana Hermida fue hecha por él mismo ante el Distrito 6 del Colegio Médico de la provincia de Buenos Aires.
De la redacción de EL NORTE
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Es el protagonista del caso que conmocionó a San Nicolás hacia mediados de noviembre de 2017. Se desempeñaba entonces como Jefe de Guardia del Sanatorio Nuestra Señora del Rosario. Pero en ese momento se descubrió que no tenía título habilitante para ejercer la medicina. Fue imputado penalmente, investigado, privado de la libertad, condenado, en su encierro había preparado los exámenes finales que adeudaba, al tiempo se recibió. Todavía no puede ejercer. Y ahora salió a dar públicamente la cara. Contó su caso, no ocultó su intento de suicidio, refirió la ayuda psicológica que recibe. Y aunque asume su culpa, también criticó a la justicia: pidió el mismo tratamiento para otra supuesta falsa médica investigada, un caso que trascendió públicamente en octubre de 2021.
“Lo vivo trabajando en terapia. Yo me creí mi propia mentira. Imagínense que ni siquiera mis padres o mi esposa sabían; ellos se enteraron a través de la carta que yo había dejado cuando intenté suicidarme”, dijo Guillermo Chauderón, de 34 años, el viernes en el programa «Pila y Media» que emite Radio U.
“Todo esto comenzó en 2017, cuando me descubrieron por el ejercicio ilegal de la medicina. Yo asumí esa culpa el primer día y la sigo asumiendo hasta el día de hoy. En ese momento debía tres exámenes finales de la carrera de medicina. Yo ya había terminado la carrera pero me faltaba rendir. Después los fui rindiendo en el período en que estuve detenido”, refirió el entonces falso médico ahora recibido, aunque aún con una inhabilitación para ejercer la profesión.
Condenado
El 6 de mayo de ese año Chauderón fue encontrado responsable de los delitos de Usurpación de Títulos y Honores; Estafas Reiteradas; Ejercicio Ilegal de la Medicina; Falsificación de Documento y uso de Certificado Falso y/o Adulterado; y Suministro y Prescripción Indebida de Medicamentos.
Por estos actos el Juzgado en lo Correccional Nº2 a cargo del juez Sebastián Zubiri lo condenó a la pena de 5 años y 8 meses de prisión efectiva, más la inhabilitación especial para el ejercicio de la medicina por el término de 8 años. La condena fue apelada por su defensa, en busca de una mitigación.
De todas maneras, la justicia computó el tiempo que Chauderón estuvo privado de la libertad en distintos penales bonaerenses (entre ellos la UP3), en la Unidad Penal 34 de Melchor Romero e incluso en reclusión domiciliaria. Hoy se encuentra en libertad condicional.
En tanto, las ocho denuncias por homicidio presentadas al comienzo de la causa fueron desestimadas en su momento, por no probarse la responsabilidad del imputado.
“Doble vara”
“Lo que a mí me sigue doliendo es la doble vara de la justicia. Mi caso tuvo mucha trascendencia mediática, incluso en medios de comunicación de alcance nacional. Se dijeron muchas barbaridades del todo incorrectas. Acepté mi culpa, afronto mi condena. Y mientras tanto, en esta misma ciudad estamos ante un caso de características similares que está completamente tapado. Es el caso de una falsa médica que trabajó conmigo en el Sanatorio de la UOM. Yo mismo reuní prueba suficiente para demostrar que trabajó más de 13 años sin haber pisado jamás la Facultad de Medicina. Estoy hablando de Luciana Hermida”, soltó Chauderón.
Aunque la denuncia se produjo en 2020, el caso fue de dominio público en octubre de 2021. La instrucción está a cargo de la UFI 13 del Dr. Darío Giagnorio. Y la denuncia inicial había sido presentada por el Distrito 6 del Colegio Médico de la provincia de Buenos Aires, con jurisdicción sobre San Nicolás y con asiento en la ciudad de Junín.
Lo que en aquel momento trascendió públicamente, es que Luciana Hermida estaba al frente de un consultorio privado en barrio Somisa. De acuerdo con datos que los investigadores consideran probados, la imputada habría utilizado para ejercer la medicina clínica, un sello con matrícula que pertenecería a otra persona. Según los datos revelados en la investigación, no sólo no tenía título sino que ni siquiera habría estudiado medicina.
“Yo la denuncié”
Acerca de esa investigación, Chauderón aseveró ahora que la denuncia inicial reportada de manera anónima al Colegio Médico que después formalizó su presentación ante la justicia, fue hecha por él mismo. “Que se entere la ciudad: yo hice la denuncia anónimamente el 20 de octubre de 2020 a través de la casilla de correo electrónico de un amigo. Tengo la copia de ese mail. Incluso muy pronto recibí una respuesta del Colegio Médico preguntándome si me podían llamar. Ahí me entró miedo e interrumpí el contacto. Pensé que lo importante era la denuncia y que desde ahí podrían encargarse ellos”, refirió Chauderón, quien incluso asevera que pidió al fiscal Giagnorio ser citado para dar su testimonio. “No recibí respuesta”, completó.
Desde la UFI al frente de la causa indicaron a EL NORTE que la instrucción llegó a un grado de desarrollo tal que el fiscal ya solicitó al juez su elevación a juicio.
“¿Cómo puede ser que a mí se me aplicó todo el peso de la ley e incluso me mataron mediáticamente, mientras que este otro caso sigue tapado? Esto es un circo. A mí me juzgaron antes que nada por lo que se dijo en los medios; y en este otro caso que no tuvo el mismo relieve en los medios, la justicia no actúa de la misma manera”, reclamó.