Sin embargo, la portavoz consideró que la carta de los intelectuales kirchneristas con duras palabra para con el Presidente “está muy bien”, aunque remarcó que en la Casa Rosada deben continuar con la gestión
En medio de las tensiones que están a flor de piel en el Frente de Todos (FdT) -pese a los últimos intentos del albertismo de llamar a retomar la senda de la unidad-, la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, se refirió a la carta de intelectuales kirchneristas con duras críticas al presidente Alberto Fernández y a su séquito por ser “moderados” y dijo que “está muy bien” que se den esos debates, pero que el Gobierno debe seguir con la gestión.
Sin embargo, sí fue crítica con quienes tiran dardos hacia adentro de la coalición y se mantienen en las filas del oficialismo. “Uno tiene que conocer sus límites y hasta cuándo permanecer o no, si esta postura es tan extrema. Vos mismo no te sentís parte. Si tenés una posición tan extrema, deberías preguntarte qué haces ahí, qué te lleva a permanecer”, planteó en Radio 10 la portavoz, después de que le pusieran como ejemplo al presidente del Banco Central, Claudio Lozano, que no cesa en sus cuestionamientos a la estrategia del Presidente.
Ayer, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, también le pidió a Lozano “razonar” y dejar de ir contra el mandatario. “Generalmente coincido con Aníbal”, planteó Cerruti hoy y así la portavoz mostró sintonía con el exjefe de Gabinete kirchnerista, uno de los funcionarios que es otra de las voces mediáticas más preponderantes en la defensa de la administración nacional.
En tanto, Cerruti no se mostró tan vehemente con los intelectuales fieles a la vicepresidenta Cristina Kirchner que hicieron trascender una carta donde achacan el posicionamiento de Fernández y los funcionarios que a él responden. En esa misiva, dicen que las políticas del Gobierno llegaron “a su punto más trágico”, que se anticipan medidas “que no se concretan” y que “la moderación se transforma en impotencia”, por lo que acotan: “Todo lo que se presenta moderado termina siendo débil y sin capacidad transformadora”.
“He sido una legisladora brava, por lo que no me asustan este tipo de situaciones”
Convencida de que el oficialismo no se debe “asustar” por los debates, Cerruti comparó cómo tienen que actuar los militantes en comparación con quienes están en la Casa Rosada. “Está muy bien que den los debates en los espacios que los tienen que dar, nosotros mientras tanto tenemos que gobernar. Son ideas de hacia dónde profundizar, uno después es gobierno y no puede dejar de gestionar porque se den los debates”, sostuvo y agregó: “He sido una legisladora brava, por lo que no me asustan este tipo de situaciones. Uno tiene que saber hasta qué punto las situaciones son para debate y cuándo para acuerdo”.
Después de revelar en su última conferencia de prensa que Cristina Kirchner no respondió los mensajes que le envió el Presidente cuando atacaron su despacho, la portavoz dijo que “no tiene la menor idea” si se retomó el intercambio por teléfono en la cúpula de la coalición.
“Para mí, hablar o no hablar, si se llevan bien o mal, son debates de relaciones personales. Uno no tiene que ser amigo para estar en un Gobierno, tiene que tener acuerdos políticos. Hubo una diferencia política con respecto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que está expresada en cómo se votó, no entendería que hubiera ninguna diferencia política en aquellos acuerdos por los cuales llegamos al gobierno en 2019″, manifestó la funcionaria.
Sus declaraciones se dieron unos minutos antes de que el Presidente hablara en radio y vertiera un mensaje de cohesión hacia las terminales kirchneristas. “De mi parte, no esperen un solo gesto que rompa la unidad”, aseguró el mandatario, que sin embargo aclaró que no existe “una presidencia colegiada” y que, por eso, él toma las decisiones.
“La especulación en un momento de guerra y de crisis económica es un acto criminal”
Por otra parte, la vocera dijo que la “prioridad” del oficialismo es contener la inflación, una variable que todavía el Gobierno no pudo controlar, pese a tener un funcionario abocado específicamente a esa tarea: el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. “La codicia y la especulación son algo inaceptable en un momento de guerra internacional y de crisis económica en la Argentina, saliendo de una pandemia. Casi diría que es un acto criminal. El Presidente le ha indicado a los ministros ser implacables con quienes buscan especular y sacar una renta extraordinaria en este momento”, aseveró Cerruti.