Fueron admitidos como particulares damnificados en la causa que tramita ante la UFI Nº6. Solicitaron medidas de prueba que se suman a las ya ordenadas por la fiscalía para el avance de la instrucción, entre ellas, la de ADN que acredite o descarte que los miembros inferiores hallados en un basural de barrio Plastiversal correspondan al hombre de San Pedro al que se le amputaron de las piernas en Clínica San Nicolás.
De la redacción de EL NORTE
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Los hijos de José Luis Silva habían solicitado a mediados de junio pasado ser admitidos como particulares damnificados en la causa originada en el hallazgo en un predio de la zona sur de los miembros inferiores del hombre fallecido. La feria judicial demoró la decisión pero finalmente el Juzgado de Garantías hizo lugar al pedido efectuado por la familia a través del abogado rosarino Fernando Genera. Esta figura les permite actuar junto al fiscal conformando la parte acusadora en un rol activo. El letrado estuvo interiorizándose en la causa con anterioridad y, una vez admitido, presentó algunas solicitudes de medidas de pruebas que se suman a las ya ordenadas por el fiscal Martin Mariezcurrena, entre ellas el examen de ADN sobre las posibles piernas de Silva. Desde la fiscalía confirmaron que admitieron los pedidos y están siendo proveídos para el avance de la causa.
El hecho que motivó la instrucción tuvo circunstancias macabras toda vez que los miembros inferiores de José Luis Silva fueron hallados junto a otros residuos hospitalarios el pasado 14 de abril en un descampado de barrio Plastiversal. Aunque aún no se realizó la toma de material genético a los familiares para certificar que los restos encontrados pertenecen realmente al hombre fallecido, a la justicia no le quedan dudas de que se trata de las piernas que le fueron amputadas durante una cirugía realizada en la Clínica San Nicolás. Horas después del terrible hallazgo personal del centro de salud denunció el faltante en la morgue de los restos humanos de Silva junto a otros elementos de descarte que podría haberse producido durante un robo en el centro de salud que no había sido advertido con anterioridad.
Investigación, ADN y el caso Silva aún sin resolver
La fiscalía investiga por un lado la presunta violación a la ley 24051 de residuos peligrosos porque, más allá del hallazgo de los restos, está prohibido arrojar los residuos patogénicos normalmente producidos en un sanatorio como sondas, frascos, ampollas, gasas, jeringas, medicamentos, entre otros elementos de descarte porque son contaminantes biológicos. Y por otro lado, de manera paralela se estudia el robo que denunciara el trabajador, las circunstancias en las que éste se produjo e incluso su veracidad.
