El proceso de la elevación a juicio en la causa de los hermanos Germán y Sebastián Kiczka se iniciará luego de que el juez de Instrucción 4 de Apóstoles, Miguel Ángel Faría, giró el expediente a la fiscal Silvia Barronis para que formule requerimiento del mismo.
Esta situación requiere el cierre de la etapa investigativa, que terminó con los dos hermanos detenidos en el penal de Cerro Azul acusados de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil y corrupción de menores.
Además, hubo un testimonio de una niña que contó que fue abusada por Sebastián a los 13 años y en el expediente también hay datos de una relación no consentida que involucra a Germán.
Según fuentes misioneras, la investigación, que comenzó tras un reporte internacional sobre cibercrimen, reveló la existencia de al menos 913 archivos explícitos de abuso sexual infantil, zoofilia e incesto en los dispositivos de los imputados.
Asimismo, entre los materiales hallados se incluyen imágenes de menores de 13 años y conversaciones en aplicaciones como WhatsApp y Telegram que sugieren su participación en redes de explotación infantil.
En el caso de los Kiczka, los reportes derivaron en allanamientos realizados por la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (SAIC) y la división de Cibercrimen de la Policía de Misiones, que confirmaron la presencia de material comprometedor y llevaron a su imputación por múltiples delitos.
Por último, la causa será analizada por la fiscal Barronis quien se encargará de continuar las actuaciones, evaluando los elementos probatorios y las pericias que apuntan a la distribución y producción de material ilícito, delitos que podrían implicar penas severas según la legislación vigente.