La causa que investiga el pedido de coimas por parte de sindicalistas de Camioneros a la empresa Rey Distribución se encuentra en su etapa final. La fiscala María del Valle Viviani cerró la instrucción para pedir que la jueza de Garantías eleve el caso al Tribunal para que disponga fecha del juicio.
Los líderes sindicales Maximiliano Cabaleyro y Fernando Espíndola están acusados de varios delitos relacionados con extorsión y turbación de la posesión. Además, seis personas más están imputadas por “turbación de la posesión en concurso ideal con coacción en grado de tentativa en calidad de coautores”.
Ariel Rey, uno de los titulares de la empresa que denunció a los sindicalistas del gremio de Moyano, habló sobre la elevación a juicio y aseguró que están “muy satisfechos” con la tarea que llevó adelante la fiscala Viviani. Rey destacó que la titular de la UFI logró reunir “pruebas contundentes” para sostener la acusación. “Leí el expediente y me pareció fabuloso”, dijo Rey, quien se siente “conforme” y tiene “esperanzas de que exista la justicia”.
Rey considera que es importante que quienes se enfrentan a situaciones similares “tienen que tomar la decisión de denunciar”, aunque reconoce que “no es fácil”. En ese marco, volvió a destacar la tarea de Viviani y aseguró: “Los delitos están probados, nosotros vamos a trabajar para eso, para que se cumpla y se haga justicia”.
El titular de la distribuidora que fundó su padre señaló que en muchos lugares ocurre lo mismo: “Lo habitual es que tenés que pagar un dinero para tener paz social”, denunció. Además, cuestionó que no puede haber buena o mala relación con el sindicato de acuerdo a si uno se lleva bien o mal o si es mucho o poco la coima que de manera coaccionada tengas que ceder para trabajar.
Entre los puntos que enumeró como parte de la coima que le pedían, contó que al principio le pedían mercadería “para el kiosquito de Maxi”, en alusión al negocio del hijo del dirigente de Camioneros local, Fernando Espíndola. Rey considera triste que estos delincuentes hayan tomado un sindicato, algo tan noble y genuino como la representación de los trabajadores, para beneficiarse ellos.
Rey dijo que la situación que les tocó vivir es habitual, incluso en San Pedro, donde otros empresarios “no tienen la capacidad de decidir porque decide el sindicato”, y recordó que durante el bloqueo a su depósito había camiones y empleados de otras firmas. “Seguramente no están de acuerdo”, señaló.
La elevación a juicio de la causa Camioneros ha sido bien recibida por la empresa Rey Distribución, que espera que se haga justicia y se ponga fin a las extorsiones y coacciones que afectan a los empresarios del sector.