Pablo Moresco fue condenado a 17 años de prisión tras ser acusado de perseguir y embestir con un patrullero la moto en la que circulaban Ezequiel Corbalán y Ulises Rial. Los jóvenes pretendían huir del control por haber violado el aislamiento obligatorio impuesto durante la pandemia. El ex policía fue condenado por doble homicidio con dolo eventual el 28 de Octubre del 2022 pero ahora la condena a 17 años de prisión se reduciría a un plazo de 3 a 6 años.
Todo comenzó, tres meses después de conocerse el informe del caso, cuando el fiscal Rubén Giagnorio citó a declaración indagatoria a Pablo Moresco. Según el fiscal, el policía sabía que podía causar la muerte y, sin embargo, actuó sin importarle el daño que su maniobra podía ocasionar a la integridad física de los jóvenes.
Una prueba fundamental para el expediente judicial fue aportada por la pericia accidentológica realizada por Gendarmería Nacional, que fue concordante con la conclusión del perito de parte ofrecido por la Comisión Provincial por la Memoria, el ingeniero Jorge Geretto. En sus conclusiones afirman que la “causa basal del accidente resulta la interposición por circulación en contramano del móvil en la trayectoria de circulación de la motocicleta”.
Quedó revelado en este estudio que “ambos vehículos se encontraban en movimiento al momento del impacto” y que tan sólo 50 centímetros de distancia quedaban entre el lugar de choque y el cordón cuneta, echando por tierra la observación de los testigos policías que afirmaron que los jóvenes podrían haber esquivado el móvil con facilidad.
Luego de la indagatoria, el fiscal pidió el procesamiento del oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, imputado por homicidio simple. En ese momento también requirió su detención, pero el juez de Garantías Roman Parodi entendió que no había riesgo de fuga ni peligro procesal y decidió rechazar el pedido de detención.
Una vez recopilada la prueba, el fiscal Giagnorio pidió que el imputado sea juzgado por “homicidio con dolo eventual”, fundamentado en que “el oficial de policía Pablo Moresco, al mando de un móvil de la fuerza policial, dio muerte a Ulises Rial y a Ezequiel Corbalán interponiéndose sorpresivamente a contramano y a sabiendas de que las balizas del móvil no funcionaban y que cruzó su móvil de carril sin darle importancia al daño que su accionar policial podía causar en la integridad física de los ocupantes del rodado de menor porte”, por lo que “violó su deber de actuar conforme al principio de racionalidad que debe primar en su accionar”, sostuvo Giagnorio.
Los encargados de impartir justicia en la causa –las juezas Fernández y Baquedano, junto al juez López– determinaron la calificación del ilícito en homicidio en concurso real por dos hechos, en los términos de los artículos 79 y 55 del Código Penal Argentino. La condena dictada es de 17 años de prisión efectiva, sin haber dado lugar al pedido ejecutado por la acusación respecto a que se otorgue detención inmediata, entendiendo que no existen riesgos de fuga, dado que el sentenciado se mantuvo a derecho durante el proceso judicial.
Quitando la figura de la imprudencia en el caso, Baquedano expresó en el veredicto: “Se ha determinado que Moresco es autor del delito de homicidio pero que dicha conducta fue realizada a través del dolo eventual. Moresco no salió esa noche con el patrullero dispuesto a matar, sino que producto de una maniobra realizada a fin de interceptar a las víctimas no puso su determinación para evitar su resultado, sino que lo abrevió pero no le importó”. Fue planteado que “se demostró en este caso que se cometieron varias puestas de riesgo” contra la integridad ajena.
El extenso detalle de cómo se arribó a la condena recordó que “el fiscal Giagnorio en su alegato de apertura prometió acreditar los hechos” y los mismos fueron reflejados como existentes a partir del plexo probatorio durante las cuatro audiencias de debate. Asimismo, enmarcó los sucesos bajo la figura de violencia institucional, en tono con la solicitud de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), constituidos como particular damnificado.
Las solicitudes de la acusación iban desde los 12 hasta los 25 años de prisión, siendo una solicitud la reclusión inmediata en caso de que se lo encontrara culpable, dado que consideran factible el riesgo de fuga; por la defensa, el Dr. Corbaliza solicitó al TOC 2 que no hicieran lugar a dicho pedido, planteando que Moresco siempre se mantuvo a derecho durante el proceso.
Actualmente, el policía Pablo Moresco ha logrado revertir un fallo anterior que lo condenaba por “Homicidio con dolo eventual en concurso real” a “Homicidio Culposo”. La defensa del acusado apeló la sentencia y la sala IV del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires decidió recalificar el hecho.
Los jueces entendieron que debe recibir pena por «Homicidio culposo» y no por «Homicidio con dolo eventual», imputación por la que -en octubre pasado- fuera juzgado y sentenciado por el Tribunal Oral Criminal Nº2 de San Nicolás. De esta manera, la condena a 17 años de prisión se reduciría a un plazo de 3 a 6 años. Moresco permanece en libertad.