Un fallo inédito del Tribunal de Trabajo Nº3 ordenó a la ART pagar una cifra varias veces millonaria a la familia de Daiana Almeida, la joven enfermera asesinada en noviembre de 2019. La justicia consideró que a los fines indemnizatorios el hecho debe considerarse como un accidente de trabajo “in itinere”.
De la redacción de EL NORTE
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En un fallo sin precedentes el 6 de febrero pasado el tribunal dio a conocer la sentencia donde concluyó que el homicidio de Daiana Almeida, quien se desempeñaba como enfermera del Hospital San Felipe y que ocurrió durante el camino desde el lugar de trabajo a su casa, debía considerarse un accidente de trabajo “in itinere” que es aquel que se produce en el trayecto entre el domicilio del trabajador y el lugar de prestaciones de tareas y con fundamento y apego en la Ley de Riesgo de Trabajo condenó a la ART, a pagar las prestaciones dinerarias.
La especial particularidad de la sentencia radica también en que los jueces calificaron la conducta de la ART como temeraria y maliciosa, imponiendo una sanción consistente en el pago de una tasa de interés de dos veces y media la tasa de interés activa al monto adeudado. Aplicó en forma inédita la Ley de Defensa del Consumidor, sancionando además el daño punitivo, en una sentencia cuya liquidación resulta adecuadamente reparadora del enorme daño sufrido, según consideraron, y fijaron la suma en una cifra mucho mas alta que lo habitual.
El trámite había sido ingresado ante la Superintendencia de Riesgo de Trabajo local, pero una vez cumplida la etapa administrativa obligatoria previa, se había reconocido el siniestro, pero no se había abonado la indemnización. Una vez apelada la decisión ante el Tribunal de Trabajo Nº3, integrado por los magistrados Diógenes Toraf, Walter Quadranti y Nicolás Aparisi éstos calificaron la conducta de la ART como “temeraria y maliciosa” imponiendo una sanción dineraria mucho más alta de lo corriente y según calificaron en el fallo “arribando así a una sentencia inédita y humanitaria que hace justicia”.
Daiana Almeida fue asesinada el 7 de noviembre de 2019 cuando regresaba a su casa luego de cumplir una jornada laboral como enfermera en el Hospital local. Por el hecho fue acusado y condenado a prisión perpetua Miguel Angel Nievas quien por entonces tenía 32 años y ya había tenido causas por abuso sexual simple y cumplido condena por el homicidio de Rubén Vivas ocurrido en 2012.