A través de la implementación de determinados materiales, la definición de la morfología o las condiciones geográficas y naturales del terreno, es posible llevar a cabo diversas estrategias que permitan proyectar viviendas con el confort que sus usuarios necesitan y en la menor cantidad de metros cuadrados posible.
Lograr el mayor aprovechamiento de los espacios, reducir la pisada de las edificaciones que se construyen y diseñar una distribución óptima que pueda suplir las necesidades de sus habitantes resultan ser de los requerimientos y desafíos que afrontan, día tras día, arquitectos y arquitectas alrededor del mundo. A través de la implementación de determinados materiales, la definición de la morfología o mismo las condiciones geográficas y naturales del terreno es posible llevar a cabo diversas estrategias que permitan proyectar viviendas con el confort que sus usuarios necesitan y en la menor cantidad de metros cuadrados posible. Las imágenes son de proyectos que, dentro del territorio argentino, desarrollan sus viviendas en superficies que no exceden los 100 metros cuadrados.
Pequeña escala
El refugio es un problema importante en la arquitectura. Las formas de vivir y relacionarnos con el espacio en el que vivimos a diario es una eterna discusión de la disciplina que tiene como objetivo traer una mejor calidad de vida, pero también innovar en materia de habitar. Al sumar otros estratos como la especulación inmobiliaria, una alta densidad de viviendas en los núcleos urbanos, la búsqueda del nomadismo o incluso el mero deseo de seguir una tendencia, el debate en torno a las casas de pequeña escala está cada vez más presente.
Hay proyectos residenciales a pequeña escala que parecen estar a la altura de las expectativas de sus residentes y que conforman las casas más pequeñas del planeta, que van desde los 15 a 1 m².
En el contexto urbano, debido a la alta densidad de edificaciones, es más común encontrar departamentos de pequeña escala que casas. Un factor importante a considerar en el contexto urbano es lo estrecha que puede ser una casa para ocupar espacios residuales o simplemente dejar de liberar un área mayor al aire libre.
Alternativas
Un ejemplo exitoso sobre el tema de la calidad de vida en un programa residencial insertado a pequeña escala lo dan las cabañas insertadas en contextos fuera de lo urbano. Esto se debe a que el contacto con la naturaleza se da con mayor amplitud, factor importante que contribuye a la comodidad de sus usuarios, ya que el ser humano tiene una tendencia innata a buscar la proximidad a la naturaleza y, así, es posible pasar más momentos insertado en ella.
Si se amplía la reflexión sobre qué conforma una casa y qué programas se consideran necesarios para ello, descartando los espacios destinados a la cocina o al baño –que pueden ser estructuras separadas y diseñadas para uso colectivo y no privado– las áreas pueden volverse aún más pequeñas.
La que quizás sea la casa más pequeña diseñada del mundo, es una propuesta creada por el arquitecto Van Bo Le-Mentzal. Esta estructura de un metro cuadrado fue diseñada como un experimento para que las personas reflexionaran sobre cómo definen el concepto de hogar. Es lo suficientemente ligero como para llevarlo sobre ruedas y ofrece espacio para sentarse, trabajar, acostarse y dormir.