El dirigente fue procesado por el juez federal Sebastián Casanello por presunta “administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública”.
La Cámara Federal de Casación Penal dejó firme el procesamiento de Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, por presunta administración fraudulenta, amenazas coactivas y extorsión. La resolución, que incluye a otros 14 acusados, habilita el envío a juicio oral.
El tribunal desestimó las apelaciones presentadas por los procesados al considerarlas “inadmisibles” por carecer de fundamentos federales válidos. Además, confirmó una decisión previa que agravó la situación de Belliboni y de María Dotti, otra referente del Polo Obrero, por coaccionar a beneficiarios de planes sociales para participar en protestas.
Según la investigación, los fondos del programa “Potenciar Trabajo” habrían sido desviados para financiar actividades políticas partidarias, incumpliendo los objetivos estatales. La Cámara Federal porteña concluyó que los beneficiarios enfrentaron presiones indebidas, traicionando los fines originales del programa.
El juez Sebastián Casanello, a cargo del caso, inició los trámites para elevarlo a juicio. La acusación incluye la presunta utilización de los fondos para fines ajenos a los convenios firmados con el ex Ministerio de Desarrollo Social.
El procesamiento no equivale a una sentencia definitiva, pero implica un paso clave en el avance del proceso judicial. Belliboni fue inicialmente procesado en agosto de 2024, y en noviembre se confirmaron los cargos y se agregaron nuevas imputaciones.