El juez Julián Ercolini procesó a Carlos Santiago Kirchner, primo del ex presidente Néstor Kirchner, por enriquecimiento ilícito. El magistrado federal resolvió que el ex funcionario público no pudo justificar su aumento patrimonial que consiguió mientras cumplía tareas en el área de Obras Públicas durante el gobierno Kirchner.
El monto que Carlos Kirchner no justificó fue de $12.606.848,65, lo que sería un total de USD $2.242.231,47.
Kirchner estuvo a cargo desde julio de 2005 de la Subsecretaría de Coordinación de Obra Pública Federal, dependiente del Ministerio de Planificación que en ese entonces encabezaba Julio de Vido. El reparto de los fondos del organismo estaba a cargo de José López, ex secretario, quien protagonizó el polémico episodio de la tira de bolsos llenos de dólares en un convento y ahora está condenado.
Además, el primo del difunto presidente está acusado junto a CFK en el juicio por los millonarios contratos de obra pública que benefició al empresario y también ex funcionario, Lázaro Báez.
La Justicia investigó a Carlos Kirchner desde 2005, cuando ingresó a la administración pública, hasta 2017, dos años después de finalizado el mandato de Cristina. El hombre también fue funcionario de la municipalidad de Río Gallegos y del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda de Santa Cruz.
Cuando la Justicia actuó, en febrero pasado los imputados por enriquecimiento ilícito declararon en indagatoria. Fue entonces cuando Carlos Kirchner intentó justificar su grandioso patrimonio en función de una supuesta herencia recibida. Afirmó tener dinero y propiedades que eran de su padre, cuyos negocios continuaban. El juez desconsideró estos argumentos.
En la causa también fue imputada la esposa de Kirchner, quien no consiguió justificar la cifra de $3.480.233,29, equivalentes a USD $721.925,11. Fue calificada como testaferro en el enriquecimiento ilícito de su esposo. El hijo de Carlos Kirchner, que también fue investigado, obtuvo la falta de mérito.