Los Andes de Villa Ramallo reforzó su plantel para este Clausura, y entre las caras nuevas se encuentran dos futbolistas “cafeteros”: Carlos Rivas y Santiago Rodríguez. Llegaron a través de una empresa de representación de jugadores. “Venimos buscando una vidriera. Queremos trabajar para generar mayores posibilidades de llegar al fútbol profesional”, expresó Rivas.
EZEQUIEL GUISONE
[email protected]
Carlos Rivas y Santiago Rodríguez se sumaron a Los Andes de Villa Ramallo hace poco más de tres semanas. Llegaron a través de una empresa que representa futbolistas y tiene contactos en nuestra región.
Rivas tiene 24 años y llegó desde Cali, donde tuvo pasos por Cortuluá, América de Cali, Jaguares y Sporting Campeones.
Cuando surgió la posibilidad de venir a Argentina, no lo dudó. “Venimos buscando una vidriera”, contó el futbolista, reconociendo de qué se trata este fútbol nicoleño y en el amateurismo en el que se desarrolla. “Sabemos que esto es paso a paso, y buscamos que el torneo que vamos a disputar ahora sea como un trampolín. Queremos trabajar cada día para que se generen mayores posibilidades de llegar al fútbol profesional, a un fútbol más competitivo, y que a la larga te puedan ver. Yo siempre sueño con la selección, con un mundial. Es mi sueño de niño”, aseguró el mediocampista, y ratificó: “Ir detrás de los sueños es lo que más me emociona; mientras uno siga en pie con esa convicción de que se van a dar, esperemos Dios mediante que se vaya dando con el paso del tiempo, esté donde esté, siempre buscaré ese paso”.
Rivas definió a Villa Ramallo como “una ciudad muy linda”: “Ahora ya estamos entrando en un tiempo más cálido como en Cali. La idea es adaptarnos lo más pronto posible”.
Rivas debutó en la primera fecha del Clausura jugando los 90 minutos en el partido que Los Andes perdió 2 a 1 ante Argentino Oeste. “Más allá de que sea un torneo amateur, los partidos son rápidos e intensos”, opinó el colombiano, quien se definió como “un volante mixto”. “A lo largo de mi carrera me he caracterizado por ser polifuncional, de acuerdo a la necesidad del equipo, pero llego siempre al área, me gusta el gol, me gusta la asistencia”, señaló.
Respecto de lo que más le gustó en estas primeras semanas en nuestra región, resaltó que se trata de “la gente de aquí que es muy cálida y lo reciben a uno muy chévere, entonces eso a uno lo motiva bastante”. Además, contó que ya degustó unos buenos asados (destacó también los chorizos y las torrejas) y contó que la dieta que siguen acá está controlada por un nutricionista.
“Para mí no son solamente las 2 horas que entrenamos, sino que trabajo todo el día. Yo estoy viviendo como profesional porque estoy buscando un sueño. Termino el entrenamiento y hay que seguir, siempre estoy moviéndome”, aseguró el futbolista, quien vive junto con otros dos “paisanos”: su compañero de equipo Santiago Rodríguez y Sebastián Zambrano, quien juega en Defensores. “Estamos contentos de estar acá en Villa Ramallo, creo que nos han recibido muy bien y la idea de las personas que trabajan con nosotros y la nuestra es que nuestro paso por acá sirva de vidriera para que otros chicos que puedan llegar, sumar y abrirles las puertas. Eso a nosotros nos emociona y nos pone contentos, por eso estamos tirando para el mismo lado”, cerró Rivas.
